Las Naciones Unidas advierten que la cantidad de personas que enfrentan condiciones extremas de inseguridad alimentaria podría aumentar a más de 320 millones, a menos que se permita a Ucrania reanudar el envío de cereales, aceite de cocina y fertilizantes a través de los puertos del mar Negro. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, se reunió este jueves con su homólogo turco en Ankara. Ambos ministros abordaron el plan del Kremlin para proporcionar un corredor marítimo seguro. Después de la reunión, Lavrov dijo que Ucrania es la que debe tomar medidas al respecto.
Sergey Lavrov: “Hemos explicado hoy que los cereales se pueden transportar libremente a su destino. Rusia no está poniendo ningún obstáculo en el camino. El señor Zelensky, si todavía está al mando de algo allí, debe dar la orden para permitir que los barcos extranjeros y ucranianos entren en el mar Negro”.
Ucrania no fue invitada a las conversaciones y las autoridades de Kiev expresaron su escepticismo sobre el plan. El jueves, el líder del sindicato de comerciantes de cereales de Ucrania dijo que la desactivación de minas marinas en las áreas próximas a Odesa y otros puertos ucranianos en el mar Negro podría durar varios meses.