El estado de Arizona ha ejecutado al preso condenado a muerte Frank Atwood, de 66 años, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara los pedidos de aplazar la condena. El miércoles, funcionarios penitenciarios ataron a Atwood a una camilla y le inyectaron una dosis letal de pentobarbital que le detuvo los latidos del corazón. Jimmy Jenkins, un periodista del periódico The Arizona Republic que presenció la ejecución, dijo que los funcionarios tardaron 30 minutos para encontrar una vena donde inyectar la dosis letal, lo que hizo que Atwood tuviera que sugerir dos veces otras zonas del cuerpo en donde recibir la inyección. Luego de la ejecución, Jenkins publicó en Twitter: “Acabo de ver cómo Frank Atwood le indicó a [los funcionarios del] estado de Arizona cómo insertar correctamente la vía intravenosa en sus venas para que le pudieran administrar los medicamentos que lo iban a matar”. Atwood es la persona número 39 en ser ejecutada en Arizona desde 1992 y la segunda en menos de un mes.
Un condenado a muerte en Arizona tuvo que indicarles a los funcionarios penitenciarios dónde encontrar la vena para administrarle la inyección letal
Titular09 Jun. 2022
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