En Ucrania, aumentó a 33 el número de muertes que causó un ataque ruso con misiles contra un complejo de apartamentos ubicado en la localidad de Chasiv Yar, en la región de Donetsk. El lunes, los equipos de rescate sacaron a nueve personas sobrevivientes de entre los escombros. Por otro lado, Ucrania afirma que cinco personas murieron, incluidos dos menores, y docenas de personas resultaron heridas después de que proyectiles rusos cayeran sobre la ciudad de Járkov.
En la ciudad de Washington D.C., el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, acusó a Rusia de recurrir a Irán para obtener cientos de drones con capacidad armamentística para usar en Ucrania.
En Kiev, el Partido Comunista de Ucrania y otros partidos de izquierda denuncian que su actividad política ha sido prohibida y sus activos incautados en virtud de un decreto del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que prohíbe los partidos políticos que son considerados “prorrusos”.
En la ciudad de Moscú, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que aceleraría el procedimiento para que los ucranianos obtengan la ciudadanía rusa. Los funcionarios ucranianos condenaron la medida y la calificaron como una invasión a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. El lunes, un alto funcionario ucraniano aseguró que hay unas 7.200 personas pertenecientes al ejército desaparecidas y de las que no se tienen noticias, aunque se cree que la mayoría están bajo el cautiverio de fuerzas rusas.
Visite democracynow.org/es para obtener la información más reciente sobre la guerra en Ucrania.