Una ola de calor abrasador continúa provocando incendios forestales en el sur de Europa y partes del norte de África. En Francia, miles de personas se han visto obligadas a evacuar las áreas donde los incendios han quemado más de 11.000 hectáreas. Mientras tanto, los gobiernos de España y Portugal dijeron que cientos de personas murieron por causas relacionadas con el calor durante la segunda semana de julio. En el Reino Unido, el Gobierno emitió por primera vez una alerta “roja” por calor extremo, y los meteorólogos predicen que las temperaturas máximas superarán los 40 grados Celsius por primera vez en la historia. Estas fueron las palabras expresadas por Tracy Nicholls, directora ejecutiva del Colegio de Paramédicos.
Tracy Nicholls: “Pudimos ver personas que realmente sufren, particularmente jóvenes vulnerables, ancianos frágiles, personas que viven con demencia. Este día no es como un hermoso día de calor en el que podemos ponernos un poco de protector solar y salir y disfrutar, ya sabes, nadar y comer al aire libre. Este es un calor extremo y, en última instancia, podría terminar con la vida de las personas porque es muy abrasador, y simplemente no estamos preparados para ese tipo de calor en este país”.
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