En Estados Unidos, la Corte Suprema de Carolina del Sur ha bloqueado temporalmente la aplicación de la legislación estatal que prohíbe los abortos a partir de las seis semanas de embarazo mientras una impugnación contra dicha ley esté en curso en los tribunales. Organizaciones de defensa de los derechos reproductivos han presentado una demanda para revocar la denominada “ley del latido del feto” de Carolina del Sur, que prohíbe los abortos una vez que se puede detectar la actividad cardíaca fetal, lo que generalmente ocurre alrededor de las seis semanas de gestación.
En el estado de Carolina del Norte, un juez federal restableció la prohibición estatal de los abortos después de las 20 semanas de embarazo.
En Luisiana, las tres clínicas que ofrecían servicios de aborto han cerrado sus puertas y se trasladarán a otros estados, luego de que la Corte Suprema estatal dictaminara el viernes que la prohibición casi total del aborto en el estado puede permanecer vigente.
Mientras tanto, un tribunal de Florida ordenó a una menor huérfana de 16 años que llevara a término su embarazo después de que esta solicitara al tribunal el derecho a abortar, alegando que “no estaba preparada para tener un bebé”. Un panel conformado por tres jueces rechazó la solicitud y dictaminó que la adolescente “no había demostrado […] ser lo suficientemente madura para decidir la interrupción o no de su embarazo”.
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