En Estados Unidos, en el estado de Misisipi, alrededor de mil hogares y comercios están nuevamente bajo órdenes de “hervir el agua” luego de que los equipos de construcción cortaran accidentalmente una cañería de agua el lunes, lo que provocó una baja de presión. Es el último de unos 300 avisos de “hervir el agua” que se han emitido en la ciudad de Jackson en los últimos dos años, incluido un aviso destinado a todos los residentes de la ciudad que duró 40 días y comenzó en agosto, cuando las lluvias torrenciales inundaron la principal planta de tratamiento de agua de la ciudad. El lunes, el pastor y copresidente de la Campaña de los Pobres William Barber encabezó una manifestación frente a la mansión del gobernador en Jackson para exigir que los funcionarios electos reviertan décadas de desinversión que han hecho que el agua no sea apta para beber en la ciudad capital de Misisipi, donde el 80% de los residentes son afroestadounidenses.
William Barber II: “La gente está dispuesta a usar todas las voces del amor y la justicia y la creación de movimientos. Y creo que algunos de ustedes están listos incluso para llevar a cabo protestas no violentas, porque están cansados de beber veneno. Están cansados de que los miembros [de su comunidad] bañen a sus bebés con veneno. Llega un momento en el que deben mostrarle a la gente lo cansados que están”.