El Gobierno de Finlandia afirma que limitará de manera estricta el tráfico de personas a lo largo de su frontera con Rusia y que prohibirá, a partir del viernes, la entrada al país de ciudadanos rusos que viajen con visas de turista. El anuncio se produjo en medio del éxodo masivo de hombres en edad militar que intentan evitar el alistamiento obligatorio en las fuerzas armadas rusas, después de que el presidente Putin anunciara el reclutamiento de 300.000 soldados adicionales para combatir en Ucrania.
Por su parte, Kazajistán prometió el miércoles garantizar la seguridad de unos 100.000 ciudadanos rusos que llegaron al país, distanciandose con esa decisión de sus aliados en Moscú. Mientras tanto, otras decenas de miles de ciudadanos rusos han cruzado a Armenia, Georgia, Mongolia y otros países vecinos en los últimos días.