El Servicio Meteorológico de Estados Unidos ha emitido alertas de huracán a más de dos millones y medio de habitantes de las zonas costeras de los estados de Georgia y las Carolinas, mientras el huracán Ian cobra fuerza después de haber dejado un rastro histórico de devastación en el estado de Florida. Se anticipa que el huracán tocará tierra este viernes cerca de la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, como una tormenta de categoría 1. Mientras tanto, los equipos de rescate intentan llegar en helicópteros y embarcaciones a las comunidades atrapadas por las inundaciones. Hasta el momento, se han registrado al menos 17 muertes relacionadas con el huracán Ian en Estados Unidos, pero el presidente Biden advirtió este jueves que es probable que esa cifra aumente de manera drástica.
Presidente Joe Biden: “Este podría ser el huracán más mortífero en la historia del [estado de] Florida. Las cifras aún no están claras, pero, según los primeros informes, es posible que se haya registrado una pérdida sustancial de vidas”.
Más de dos millones de hogares y negocios en Florida siguen sin electricidad. El gobernador republicano del estado, Ron DeSantis, dijo que la tormenta causó daños “bíblicos” en la isla de Sanibel y arrasó casas hasta sus cimientos en la localidad de Fort Myers Beach. DeSantis describió las inundaciones causadas por el fenómeno como las peores en 500 años. La NASA informa que las temperaturas del océano frente a las costas de Florida fueron hasta 1,6 grados Celsius más cálidas de lo normal para esta época del año. Esto ayudó a que Ian aumentara rápidamente su intensidad y alcanzara una fuerza muy cercana a la de un huracán de categoría 5 antes de su llegada a tierra.
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