La ONU advierte sobre una hambruna inminente en Somalia, donde una sequía abrasadora provocada por la crisis del cambio climático ha arrasado los cultivos, matado al ganado y dejado a casi ocho millones de personas, lo que equivale a la mitad de su población, en necesidad de asistencia humanitaria. El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, habló con los periodistas el lunes en la ciudad de Mogadiscio, capital de Somalia, después de recorrer los campamentos que albergan desplazados internos y visitar los hospitales donde se tratan a niños y niñas desnutridos. Griffiths más tarde dijo que cientos de miles de personas corren un riesgo inminente de muerte.
Martin Griffiths: “Estos últimos días me he sentido profundamente conmocionado por el nivel de dolor y sufrimiento que hemos visto soportar a tantos somalíes. La hambruna llama a la puerta. Hoy estamos recibiendo un último aviso”.
La ONU advierte que millones de personas más corren riesgo de padecer hambruna en otros países del este de África, entre ellos Kenia y Etiopía.