En Estados Unidos, el fiscal general de Luisiana, el republicano de línea dura Jeff Landry, ganó la contienda por la gobernación del estado, que ahora queda en manos de los republicanos luego de que el demócrata John Bel Edwards ocupara el cargo durante dos mandatos. Landry gobernará junto a una asamblea legislativa controlada por el Partido Republicano cuyas propuestas se vieron obstaculizadas por el gobernador Edwards, quien vetó más de 300 proyectos de ley durante su mandato. Landry ha defendido las leyes contra la comunidad trans, la censura promovida en las escuelas, la prohibición del aborto en Luisiana y los mapas electorales diseñados con sesgo racial.
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