En la Franja de Gaza, tanques israelíes se adentran cada vez más en la ciudad sureña de Jan Yunis al tiempo que Israel continúa con su mortífero ataque terrestre y el número de palestinos muertos es cada vez mayor. Los pocos hospitales del enclave palestino que actualmente están funcionando siguen completamente desbordados debido a la afluencia de personas heridas, muchas de las cuales son niños y niñas. La Organización Mundial de la Salud calificó el ataque de Israel contra Gaza como “la hora más oscura de la humanidad”. Al menos 16.200 palestinos han muerto en la Franja desde el 7 de octubre. El principal coordinador de ayuda humanitaria de la ONU dijo que el ataque de Israel contra el sur del enclave palestino ha sido tan devastador como en el norte, y que las condiciones “apocalípticas” que allí existen impiden la entrega de ayuda humanitaria. Por otro lado, alrededor del 85% de la población de Gaza se ha visto obligada a abandonar sus hogares.
Ibrahim Mahram: “Sufrimos a causa de la guerra de cañones, y huimos de ella para llegar a la guerra del hambre. Ahora no podemos encontrar comida. Hacemos la comida nosotros mismos, dividimos un tomate entre todos. […] No existe un lugar seguro. [El Ejército israelí] va destruyendo los lugares de uno en uno, y solo Dios sabe dónde acabaremos. ¿Seguiremos con vida? ¿Nos convertiremos en mártires? No sabemos cuál es nuestro destino. Hoy puedo comer, pero no sé si voy a comer mañana”.
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