El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró el estado de emergencia durante tres meses, luego de que el número de muertes por los catastróficos terremotos ocurridos este lunes superara las 5.000. Se espera que dicha cifra continúe aumentando. La Organización Mundial de la Salud advierte que la cifra de fallecimientos podría multiplicarse por ocho. Unos 23 millones de personas se vieron afectados por dos grandes terremotos que sacudieron el sureste de Turquía y el norte de Siria. Al terremoto inicial le siguieron cientos de réplicas. Los terremotos provocaron el derrumbe de miles de edificios, lo que provocó que miles de personas quedaran atrapadas bajo los escombros en medio de temperaturas bajo cero. En la provincia turca de Hatay, que hace frontera con Siria, los residentes buscaban ansiosamente a sus seres queridos entre los escombros.
Cennet Inal: “Nuestros familiares han muerto. La hija de mi hermana murió; tenía 17 años. Los hijos de mi cuñada están atrapados bajo los escombros. Ella está allí atrapada con tres niños; todavía no han sido rescatados. Dios, ayúdanos, por favor. Por favor, recen por nosotros. Les suplico que recen por nosotros. Recen por nosotros. Hay réplicas. No sabemos qué va a pasar con nosotros”.