La Corte Suprema de Estados Unidos suspendió el viernes una prohibición y otras restricciones sobre el medicamento abortivo mifepristona, por lo que, por el momento, el método abortivo más popular del país sigue estando disponible, al tiempo que avanza una apelación a la prohibición de la píldora a nivel nacional. La prohibición fue emitida a principios de abril por el juez de derecha designado por Trump Matthew Kacsmaryk, quien dictaminó que la aprobación otorgada hace 23 años por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) a la droga abortiva mifepristona viola la ley. Samuel Alito y Clarence Thomas fueron los únicos jueces que expresaron públicamente su desacuerdo con el fallo del viernes.
Aún es probable que el caso sea llevado a la Corte Suprema de Estados Unidos tras pasar por un tribunal de apelaciones inferior, por lo que aumentan los pedidos para que se restructure el tribunal supremo del país.
El viernes, la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez publicó en Twitter: “La corte se ha convertido en una entidad altamente politizada que está perdiendo rápidamente la legitimidad. La discusión abierta sobre cómo controlar el abuso de poder [que ejerce] la corte y desafiar [al juez] Kacsmaryk posiblemente contribuyó a la suspensión y consideración [de la prohibición del medicamento abortivo]”. Alexandria Ocasio-Cortez, al igual que otros congresistas, le había pedido al Gobierno federal que impugne el fallo del juez de Texas. Está previsto que el 17 de mayo se presenten los alegatos en relación a la impugnación de la prohibición de la mifepristona.
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