Cientos de incendios forestales, impulsados por el cambio climático, continúan devastando Canadá, donde decenas de miles de personas han sido evacuadas y los residentes de las áreas afectadas han tenido que lidiar durante varias semanas con un aire perjudicial para la salud, impregnado de humo. El noreste de Estados Unidos comienza a vislumbrar un pequeño alivio tras experimentar el peor índice de calidad del aire del que se tiene registro. El humo se está desplazando hacia el sur y el oeste del país, lo que genera alertas en estados como Indiana y Kentucky. Sin embargo, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, recomendó a los neoyorquinos mantenerse alertas.
Gobernadora Kathy Hochul: “Ayer vimos algunos índices muy preocupantes en la ciudad de Nueva York. Han bajado del nivel 400, pero nunca debemos conformarnos con eso y considerar que un índice de calidad del aire de 200 es satisfactorio. […] Esta situación aún no ha concluido. Puede que tengamos un breve alivio, pero no quiero que la gente baje la guardia y se descuide, ya que debemos estar preparados para posibles cambios en la dirección de los vientos”.