Un nuevo informe del periódico The Wall Street Journal revela que AT&T, Verizon y otras compañías de telecomunicaciones ocultaron durante décadas los riesgos que sus cables telefónicos con plomo representan para los trabajadores y el medioambiente. Las empresas no tomaron medidas para mitigar o monitorear los riesgos planteados por las extensas redes de cables, a pesar de los informes internos que mostraban niveles peligrosamente altos de plomo en la sangre de los trabajadores. Al menos 2.000 cables cubiertos de plomo permanecen bajo el agua, en el suelo y en postes aéreos de diversas partes de Estados Unidos y se estima que esa cifra podría ser aún mucho mayor.
En noticias relacionadas, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos propone límites más estrictos para el polvo de plomo procedente de hogares e instalaciones de cuidado infantil construidos antes de 1978. La nueva norma establecería que cualquier cantidad de polvo en pisos y marcos de ventanas con pintura a base de plomo sea considerada “peligrosa” y deba ser eliminada. Los bebés y los menores de corta edad son los más vulnerables a la exposición al plomo, que puede causar daños en el cerebro y el sistema nervioso.