La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó el viernes el plan de cancelación de préstamos estudiantiles propuesto por el presidente Biden. Este plan tenía como objetivo que se cancelaran hasta 20.000 dólares por prestatario en deuda estudiantil, en total unos 400.000 millones de dólares de este tipo de deuda a nivel federal. La decisión que tomó la mayoría conservadora de la Corte significó un gran golpe para unos 40 millones de prestatarios calificados. El presidente Biden anunció que su Gobierno tomaría un “nuevo camino” para llevar adelante el plan de cancelación de préstamos estudiantiles.
Presidente Joe Biden: “La llamada Ley de Educación Superior, que permitirá que el secretario [de Educación, Miguel] Cardona, quien hoy está aquí conmigo, llegue a un acuerdo, cancele o libere de la responsabilidad de préstamos bajo ciertas condiciones. Este nuevo camino es sólido desde el punto de vista legal. Va a tomar más tiempo, pero, en mi opinión, este es el mejor camino disponible para brindar alivio de la deuda estudiantil a la mayor cantidad de prestatarios posible”.
Mientras tanto, luego de que la Corte Suprema dictaminó la semana pasada que las universidades no pueden usar la política de “acción afirmativa” en sus políticas de admisión, tres organizaciones de defensa de los derechos civiles presentaron una denuncia contra Harvard ante el Departamento de Educación argumentando que la política de admisión de “legado familiar” de dicha universidad discrimina a los aspirantes de color. El 70% de los estudiantes de Harvard con legado familiar son blancos, y los candidatos con lazos familiares a la institución tienen más de cinco veces más probabilidades de ser admitidos que los aspirantes que no poseen legado familiar.