En Uganda, dos hombres se enfrentan a lo que se cree son los primeros cargos de “homosexualidad agravada” tras aprobarse a principios de 2023 una nueva y draconiana ley contra la comunidad LGBTQIA que también castiga las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo. El “delito” podría ser castigado con cadena perpetua e incluso pena de muerte. La ley ha sido ampliamente condenada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, la ONU y otros países. A principios de agosto, el Banco Mundial declaró que suspendía la concesión de nuevos préstamos a Uganda debido a esta ley.
Mientras tanto, en Nigeria, más de cinco docenas de personas fueron detenidas el lunes en una boda gay que se celebraba en el sur del país. El matrimonio entre personas del mismo sexo es ilegal en Nigeria y se castiga con hasta 14 años de cárcel. Más de 30 países africanos prohíben las relaciones entre personas del mismo sexo.