Miles de personas de etnia armenia huyen de la región separatista de Nagorno Karabaj, luego de que Azerbaiyán llevara a cabo una operación militar de 24 horas mediante la cual le arrebató el control del territorio en disputa a las fuerzas separatistas armenias. Un superviviente dijo que los bombardeos que las fuerzas armadas azerbaiyanas lanzaron contra su aldea se cobraron la vida de decenas de civiles.
Petya Grigoryan: “Apenas pudimos sobrevivir los últimos días. Los bombardeos daban miedo. Los ataques con artillería provenían de todos lados. Había cadáveres. No sé dónde están [los cadáveres] ahora. [Había] dos camiones refrigerados llenos de cadáveres hasta el tope, y ni siquiera hay dónde enterrarlos. […] De los 500 residentes de mi asentamiento, sólo 40 consiguieron escapar. Todos los demás se quedaron allí. Ellos están en el aeropuerto y en la ciudad, en diferentes lugares. Y están esperando a ser evacuados”.
El fin de semana, Armenia pidió a la ONU que ayude a garantizar los derechos de los armenios que se encuentran en Nagorno Karabaj. El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo que necesitaba que Azerbaiyán garantice la protección de la población civil.
Primer ministro Nikol Pashinyan: “Si no se crean mecanismos eficaces de protección contra la limpieza étnica y condiciones de vida reales para los armenios de Nagorno Karabaj en sus propios hogares, entonces aumentará significativamente la probabilidad de que los armenios de Nagorno Karabaj vean el exilio de su patria como la única forma de preservar sus vidas y su identidad”.
Mientras tanto, los manifestantes en Armenia siguen exigiendo la dimisión del primer ministro Pashinyan por no apoyar a los separatistas armenios de Nagorno Karabaj.