El senador demócrata del estado de Nueva Jersey Bob Menendez dice que no renunciará y que intentará limpiar su nombre, después de que él y su esposa fueran imputados el viernes por cargos federales de soborno. El lunes, Menendez declaró que el dinero en efectivo hallado en su casa de Nueva Jersey, cuya suma aproximada era de medio millón de dólares, eran ahorros que tenían guardados para emergencias personales. Menendez no mencionó los lingotes de oro ni el Mercedes-Benz que también fueron incautados por los agentes federales, y tampoco respondió a las preguntas de la prensa.
Senador Bob Menendez: “Reconozco que esta será la mayor lucha [que habré librado] hasta ahora. Pero como he dicho a lo largo de todo este proceso, yo creo firmemente que cuando se presenten todos los hechos, no solo seré exonerado, sino que seguiré siendo el senador más antiguo de Nueva Jersey.”
El lunes, otros dos senadores demócratas, Sherrod Brown, del estado de Ohio, y Peter Welch, del estado de Vermont, pidieron la renuncia de Menendez. Ambos senadores se sumaron al senador del estado de Pensilvania John Fetterman, cuya campaña prometió devolver, en “sobres llenos de billetes de 100 dólares”, una contribución de campaña de 5.000 dólares que realizó un comité de acción política vinculado al senador Menendez.
Por otro lado, dos personas han anunciado que se postularán para ocupar el escaño de Menendez: El congresista de Nueva Jersey Andy Kim y el activista comunitario Lawrence Hamm, quien además es presidente de la organización People’s Organization for Progress.