La Agencia de la ONU para los Refugiados informa que más de 2.500 personas han muerto o desaparecido en lo que va de 2023 al intentar cruzar el Mediterráneo para buscar refugio en Europa. Esto representa un significativo aumento en comparación con el año 2022, en el que alrededor de 1.700 migrantes fallecieron o desaparecieron en esa travesía. Una alta funcionaria de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados instó a los países a tomar medidas mucho más efectivas para salvar vidas.
Ruven Menikdiwela: “Todos los Estados mediterráneos deben intensificar de manera urgente las labores de búsqueda y rescate e implementar mecanismos de desembarco que sean efectivos y predecibles. Salvar vidas en el mar y prestar asistencia humanitaria es una de las obligaciones más básicas de la humanidad, y quienes realizan operaciones de rescate o ayudan de buena fe no deben ser penalizados por hacerlo”.