Israel continúa bombardeando la Franja de Gaza, donde se han reportado casi una veintena de muertes desde el amanecer. Esto se produce luego de que Israel lanzara el jueves un ataque contra una escuela que alberga a personas desplazadas en el campamento de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, donde mató al menos a doce palestinos e hirió a otros 30. Las personas sobrevivientes dijeron que el bombardeo se produjo sin previo aviso.
Umm Hani: “Estábamos horneando pan y nuestros hijos e hijas estaban sentados alrededor nuestro. Estábamos abajo, no vimos a nadie, y el suelo tembló. La bomba cayó y todas las tiendas de campaña quedaron destruidas. La gente corría. Algunas personas fueron martirizadas y quedaron tiradas por el suelo. Los escombros cayeron sobre nosotros y la gente quedó despedazada. ¿Dónde está la humanidad? ¿Dónde está el resto del mundo? ¿Dónde está la misericordia? Nunca hemos visto a ningún país librar una guerra contra niños. Tengo 65 años y nunca he visto a ningún país librar una guerra contra niños”.
Durante las últimas siete semanas, Israel no ha permitido prácticamente ningún ingreso de alimentos ni de ayuda humanitaria al norte de Gaza. Esto se produce al tiempo que la ONU ha advertido en repetidas oportunidades que la población del norte del enclave corre un “riesgo inminente de muerte”.
Mientras tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informa que casi el 70% de los más de 43.000 palestinos que murieron en los últimos 13 meses a manos de Israel son mujeres, niños y niñas.