En noticias sobre Gaza, un ataque israelí en Rafah mató al menos a diez palestinos que hacían fila para comprar harina. En otro ataque, las fuerzas armadas israelíes bombardearon una casa y mataron a nueve miembros de una misma familia en el campamento de refugiados de Bureij. Según se informa, la mayoría de los muertos eran mujeres, niños y niñas. El viernes, un ataque israelí en el campamento de refugiados de Nuseirat causó la muerte de al menos 20 palestinos, incluidos al menos seis menores y cinco mujeres. Las personas sobrevivientes tuvieron que ser rescatadas de entre los escombros.
Radi Abdulfatah: “De repente se sintió una explosión. Más que una explosión parecía un tsunami. Como ven, no destruyó solo una casa, sino varias. Se desató un incendio y las llamas nos quemaban. Nos queman. Nos dañan. Nos despedazan. Había cuerpos desmembrados. A mí me sacaron ayer de debajo de los escombros y tengo puntos de sutura en la cabeza”.
Mientras tanto, el director del hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, advierte que las vidas de más de 100 pacientes están en peligro después de que los ataques israelíes dejaron sin electricidad, oxígeno y agua a ese centro médico. El viernes, militares israelíes asaltaron las instalaciones del hospital.
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