Grupos de activistas bloquearon al menos media docena de importantes carreteras en Washington D.C. durante la hora pico de la mañana del jueves y marcharon por las calles de la ciudad para exigir el fin del apoyo militar estadounidense a Israel. La policía arrestó a una veintena de manifestantes.
Manifestante: “Los criminales de guerra que se encuentran en el edificio detrás de nosotros tienen que dejar de financiar el genocidio y, en cambio, apoyar financieramente a nuestras comunidades. No tenemos atención sanitaria. No tenemos educación pública. La gente se está muriendo en las calles mientras nuestro Gobierno asigna 3.800 millones de dólares al genocidio y a matar médicos, estudiantes, docentes y bebés en los hospitales. Hay un genocidio en marcha ahora mismo y nuestro Gobierno lo está financiando”.
En Canadá, activistas bloquearon todos los puntos de acceso al puerto de Vancouver y pidieron al Gobierno canadiense que promulgue un embargo de armas a Israel. Esto ocurre tras el fallo que la Corte Internacional de Justicia emitió la semana pasada en el que indicó que es plausible que Israel esté cometiendo un genocidio en Gaza.
Mientras tanto, más de 800 funcionarios de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea publicaron este viernes una carta conjunta de disconformidad en la que afirman: “Las políticas que nuestros Gobiernos están llevando a cabo debilitan su posición moral y socavan su capacidad para defender la libertad, la justicia y los derechos humanos en todo el mundo”.
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