La situación en Gaza continúa agravándose y la Organización Mundial de la Salud ha calificado a ese territorio asediado como una “zona de muerte” mientras continúan los ataques israelíes contra mezquitas, refugios, instalaciones sanitarias y centros de reparto de ayuda humanitaria. El Centro Palestino para los Derechos Humanos informó que la activista en defensa de los derechos humanos Nour Naser Abu Al-Nour y siete miembros de su familia, incluida su hija de dos años, murieron en un ataque aéreo israelí. Mientras tanto, Médicos Sin Fronteras afirmó que un ataque israelí contra uno de sus refugios, ubicado en al-Mawasi, mató a dos familiares de uno de los miembros del personal de la organización.
A pesar del aumento drástico de los índices de hambre en Gaza, imágenes de satélite muestran que cientos de camiones cargados con alimentos y ayuda humanitaria han estado esperando en el paso fronterizo de Rafah para ingresar al enclave palestino. Las autoridades palestinas informan que, durante las últimas tres semanas, la población del norte de Gaza solamente ha tenido acceso a comida para animales.