La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pidió el domingo un alto el fuego en la Franja de Gaza. Harris hizo el llamamiento como parte de un discurso que pronunció en la ciudad de Selma, estado de Alabama, con motivo del aniversario número 58 del llamado “Domingo Sangriento”.
Vicepresidenta Kamala Harris: “Y dada la inmensa magnitud del sufrimiento en Gaza, debe haber un alto el fuego inmediato, al menos durante las próximas seis semanas, que es lo que actualmente se está negociando”.
Las declaraciones de la vicepresidenta se produjeron tres días después de que Estados Unidos bloqueara una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba a Israel por un ataque en el que soldados israelíes abrieron fuego contra una multitud de palestinos que esperaban para recibir ayuda humanitaria en la ciudad de Gaza. En el incidente 112 personas perdieron la vida y más de 700 resultaron heridas. El domingo, funcionarios de Gaza acusaron a las fuerzas armadas israelíes de matar y herir a decenas de personas que se habían dirigido a la rotonda Kuwait de la ciudad de Gaza para recibir ayuda humanitaria.
Ante las crecientes críticas internacionales, el presidente Biden anunció el viernes que Estados Unidos iba a comenzar a enviar ayuda alimentaria por aire al pueblo de Gaza. Mientras leía una ficha, Biden dijo por error dos veces Ucrania en lugar de Gaza.
Presidente Joe Biden: “En los próximos días, nos uniremos a nuestros amigos en Jordania y otros [países] para llevar a cabo lanzamientos aéreos de alimentos y suministros adicionales para Ucrania, y buscaremos continuar abriendo otras vías hacia Ucrania, incluida la posibilidad de un corredor marítimo para entregar grandes cantidades de ayuda humanitaria”.
El sábado, la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la Real Fuerza Aérea Jordana lanzaron 38.000 raciones de comida listas para ser ingeridas en Gaza, lo que equivale a una comida para alrededor del 1,6% de la población del enclave palestino. Organizaciones humanitarias afirman que se necesita mucha más ayuda humanitaria en Gaza, donde una cuarta parte de la población está al borde de la hambruna.