La cifra oficial de muertos en Gaza asciende a casi 33.000 mientras Israel continúa con su ofensiva, desafiando, de este modo, una resolución que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la semana pasada en la que se pedía el establecimiento de un alto el fuego. En Rafah, un ataque aéreo israelí se cobró la vida de cuatro personas, incluidos dos menores.
Mientras tanto, la agencia de noticias Reuters informa que el Gobierno de Biden está considerando enviar un nuevo paquete de ayuda militar para Israel de 18.000 millones de dólares que incluiría decenas de aviones F-15. Esta medida se suma a la reciente aprobación por parte de Estados Unidos del envío a Israel de 1.800 bombas MK-84 de unos 900 kilos, 500 bombas MK-82 de unos 225 kilos y 25 aviones de combate F-35.