En Estados Unidos, en el estado de Texas, un millón de personas del área de la ciudad de Houston permanecen sin electricidad ni agua después de que el huracán Beryl azotara la región el lunes en medio de una prolongada ola de calor. Las autoridades hospitalarias reportan un aumento en el número de pacientes con afecciones relacionadas con el calor y afirman que no pueden darles el alta rápidamente a estos pacientes si no tienen electricidad en sus casas para mantenerse frescos.
Las altas temperaturas han causado la muerte de al menos 28 personas en Estados Unidos durante la última semana, la mayoría de ellas en el estado de California, donde los incendios forestales han quemado este año una superficie cinco veces superior a la media, según funcionarios estatales. La ciudad de Las Vegas alcanzó recientemente una nueva temperatura récord de 49 grados Celsius y lleva una racha sin precedentes de al menos seis días consecutivos con temperaturas superiores a los 46 grados Celsius.
La semana pasada, el Gobierno de Biden propuso una nueva norma que obligaría a los empleadores a proporcionar períodos de descanso y agua a los trabajadores durante las altas temperaturas. La norma, que enfrenta la oposición del sector industrial y los republicanos, podría ofrecer alivio a unos 500.000 trabajadores agrícolas y a más de cuatro millones de trabajadores de la construcción en todo el país, muchos de los cuales son inmigrantes.