Una jueza federal del estado de Florida ha desestimado el caso penal que el fiscal especial Jack Smith había interpuesto contra Donald Trump por su manejo indebido de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca. El lunes, la jueza estadounidense designada por Trump, Aileen Cannon, falló a favor de los abogados del expresidente, quienes habían argumentado que el nombramiento del fiscal especial por parte del fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, era “ilegal” ya que Smith no había sido designado por Biden ni confirmado por el Senado. Asimismo, Cannon dictaminó que Smith había recibido financiación del Departamento del Tesoro de manera inapropiada.
El fundamento jurídico de Cannon se basó en una opinión concurrente que el juez de extrema derecha Clarence Thomas emitió en el histórico fallo de la Corte Suprema sobre el caso “Donald Trump contra Estados Unidos”, que otorga a los presidentes estadounidenses una amplia inmunidad frente al proceso judicial. Un gran jurado federal había acusado a Trump de 40 cargos de delitos graves: 32 relacionados con el hecho de “retener de manera deliberada” información de defensa nacional en violación de la Ley de Espionaje, y ocho relacionados con la obstrucción a la justicia. Si bien se espera que el Departamento de Justicia apele el fallo, la victoria legal ha servido para que Trump aumente su confianza tras haber aceptado oficialmente esta semana la nominación presidencial en la Convención Nacional Republicana.
Por su parte, los demócratas criticaron duramente la decisión de la jueza Cannon, la cual el presidente Biden calificó de “engañosa”. Por otro lado, el legislador republicano del estado de Florida Matt Gaetz elogió la decisión de Aileen Cannon, a quien llamó “futura jueza de la Corte Suprema”.
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