Un jurado federal del estado de Florida ha declarado a tres miembros de un grupo panafricanista culpables de conspirar con el Gobierno ruso para “sembrar discordia” e “interferir” en las elecciones estadounidenses. Los tres activistas del Partido Socialista del Pueblo Africano, que enfrentan hasta cinco años de cárcel en una prisión federal, planean apelar el veredicto. La fiscalía federal argumentó que las actividades de la organización no estaban protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos debido a que estas se llevaron a cabo bajo la dirección de un agente ruso llamado Aleksandr Ionov. Por su parte, la defensa argumentó que la finalidad del Gobierno estadounidense era censurar a la organización debido a que sus miembros criticaron la política exterior de Estados Unidos. Los miembros del jurado absolvieron a tres de los activistas, conocidos como “Los tres de Uhuru”, de un cargo más grave, el de “actuar como agentes de un Gobierno extranjero”. Estas fueron las palabras expresadas por el abogado Mutaqee Akbar tras el veredicto.
Mutaqee Akbar: “Teníamos doce personas de esta comunidad que probablemente no estaban de acuerdo con la mayoría de las cosas que escuchaban, pero, por un lado, entendieron su derecho a hacerlo y, por el otro, su soberanía al hacerlo, que lo estaban haciendo en nombre de ellos y del pueblo africano. Es por ello que creo que esto le envía al Gobierno el mensaje de que estos procesos judiciales motivados por cuestiones políticas probablemente no funcionarán”.
Haga clic aquí para ver nuestra entrevista con el presidente del Partido Socialista del Pueblo Africano, Omali Yeshitela, uno de los acusados con quien hablamos sobre el juicio de los tres miembros del Movimiento Uhuru.