Aviones militares israelíes bombardearon el jueves el sur del Líbano, mientras que el grupo Hizbulá atacó objetivos en el norte de Israel. Esto se produce después de que 37 personas perdieran la vida y miles resultaran heridas en el Líbano cuando cientos de “walkie-talkies” y buscapersonas explotaran los días martes y miércoles en el marco de una serie de ataques que muchos creen fueron coordinados por Israel. El líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, brindó un discurso televisado en el que habló sobre los ataques de esta semana y acusó a Israel de haber cruzado “todas las líneas rojas”.
Hassan Nasrallah: “Crímenes de guerra o declaración de guerra, pueden llamarlo de cualquier manera, y merece esas palabras. […] Sin duda, hemos sido sometidos a un ataque de gran envergadura, en términos de seguridad y humanitarios, [a un ataque que] no tiene precedentes en la historia de la resistencia en el Líbano. […] Les decimos al Gobierno, al Ejército y a la sociedad del enemigo que el frente libanés no se detendrá hasta que se termine la guerra en Gaza”.
A pesar de que los ataques en el Líbano fueron ampliamente criticados, Israel se ha reafirmado en su intención de intensificar la guerra contra dicho país. Estas fueron las palabras expresadas por el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Yoav Gallant: “Durante los últimos días hemos mantenido una serie de debates importantes. Esta es una nueva fase de la guerra. Incluye oportunidades pero también grandes riesgos. Hizbulá se siente perseguido, y la secuencia de nuestras acciones militares y de defensa continuará”.
En medio de las crecientes tensiones que azotan Medio Oriente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pospuso un viaje a Israel que tenía previsto realizar a principios de la próxima semana. La agencia de noticias Associated Press informa que, previo a los ataques de esta semana, Yoav Gallant había advertido a Austin sobre que Israel lanzaría una operación militar en el Líbano, aunque no ofreció más detalles al respecto.