
El viernes 24 de octubre, más de 1,4 millones de empleados del Gobierno federal estadounidense dejaron de cobrar su primer mes completo con el inicio de la quinta semana de paralización de servicios gubernamentales. En este marco, el Departamento de Agricultura advierte que a partir del 1 de noviembre 42 millones de personas se podrían ver afectadas por la interrupción de la distribución de ayuda alimentaria por la negativa del Gobierno de Trump a utilizar un fondo de contingencia de 5.000 millones de dólares, del que dispone para mantener en funcionamiento el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), conocido popularmente como “cupones para alimentos”.
Hablamos del tema con Gina Plata-Nino, del Centro de Investigación y Acción Alimentaria, quien señala que la pérdida de los beneficios del programa SNAP provocará una reacción en cascada de incrementos en las deudas con las tarjetas de crédito, demoras en los pagos de alquileres y una sobrecarga en los bancos de alimentos. “Esto va a llevar a un decrecimiento en los niveles de bienestar de las personas”, dice Plata-Nino.
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