Presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson: ¡tome ya juramento a la congresista electa Adelita Grijalva!

Columna31 de octubre de 2025
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Amy Goodman y Denis Moynihan

La paralización de los servicios de la administración pública federal de Estados Unidos, que ya entra en su quinta semana y se aproxima al récord de 35 días de paralización —registrado entre diciembre de 2018 y enero de 2019— ha provocado una serie de dificultades cada vez más graves. Una explicación de este cierre del Gobierno federal la brindó la semana pasada en Democracy Now! Stuart Stevens, un estratega republicano de larga trayectoria que hoy es activista del movimiento Never Trump (Nunca Trump) y asesor del Proyecto Lincoln.

“Digan lo que quieran sobre Jeffrey Epstein. Pero el tipo está muerto, e igualmente es capaz de cerrar el Congreso”.

¿Qué relación tiene el caso del traficante sexual de menores Jeffrey Epstein —quien, según los registros oficiales, murió por suicidio en su celda de la prisión en 2019— con un cierre del Gobierno estadounidense a finales de 2025? La respuesta llega desde la ciudad de Tucson, en el estado de Arizona, y tiene como protagonista a la congresista electa Adelita Grijalva, quien recientemente se impuso en unas elecciones especiales para ocupar el escaño en la Cámara de Representantes que quedó vacante tras el fallecimiento de su padre, el veterano legislador progresista del Partido Demócrata Raúl Grijalva.

El 23 de septiembre, Adelita Grijalva ganó las elecciones especiales para representar en el Congreso estadounidense al séptimo distrito congresual de Arizona, que incluye el área de Tucson. Sin embargo, más de un mes después del triunfo de Grijalva, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, aún se niega a tomarle juramento. La negativa de Johnson a cumplir con este procedimiento esencial de la democracia de nuestro país, establecido por la Constitución, no tiene antecedentes.

El presidente Donald Trump tiene un gran temor de que salga a la luz el contenido de los archivos del Gobierno vinculados al caso de Jeffrey Epstein. Según se informa, el nombre de Trump aparece en numerosas ocasiones en los archivos. Actualmente, una moción bipartidista presentada en la Cámara de Representantes, que requiere 218 votos para ser aprobada, busca obligar la divulgación de los documentos sobre Epstein.

Adelita Grijalva ha prometido que su primer acto en el Congreso, luego de prestar juramento a su cargo, será aportar el voto decisivo a dicha moción, que ordena al Departamento de Justicia “hacer públicos los registros relacionados con Jeffrey Epstein o Ghislaine Maxwell”, la cómplice de Epstein, que actualmente cumple una condena de 20 años de cárcel en una prisión federal.

¿Qué otra razón podría tener Johnson para incumplir tan abiertamente su obligación y negarse a juramentar a Grijalva, salvo la de proteger a Donald Trump de lo que sea que contengan los archivos sobre Epstein? Paradójicamente, impulsar la divulgación de esos documentos fue una de las principales promesas que Trump hizo durante su campaña presidencial de 2024.

Durante una entrevista que mantuvo con Democracy Now! dos semanas después de ganar las elecciones especiales, la congresista electa Adelita Grijalva expresó al respecto: “Apenas este Gobierno asumió el poder, de pronto ya no había nada interesante que ver allí. El pueblo estadounidense quiere saber qué contienen esos archivos y quiénes están implicados, y las víctimas merecen la oportunidad de obtener justicia y ser escuchadas”.

Mientras Grijalva espera para prestar juramento y comenzar a representar formalmente a sus más de 800.000 votantes, aumenta el descontento entre los republicanos por la suspensión de los servicios del Gobierno y por la obstinación del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en mantener la Cámara en receso.

Durante una entrevista que mantuvo con la cadena de noticias CNN, el congresista republicano del estado de California Kevin Kiley insistió el miércoles que la Cámara Baja debería volver a sesionar de inmediato. Asimismo, al ser consultado sobre la negativa de Johnson a tomarle juramento a Grijalva, Kiley respondió:

“Ella ganó las elecciones. Merece tomar posesión de su cargo. Ese distrito merece tener representación. Se suponía que íbamos a estar en sesión justo después de su elección. […] No entiendo por qué esto es siquiera un tema en cuestión”.

Grijalva y la fiscal general de Arizona, Kris Mayes, han presentado una demanda contra el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson —así como contra el secretario y el sargento de armas de dicha Cámara—, en la que exigen que la congresista electa sea juramentada. Al respecto, las demandantes argumentan: “Antes de la elección de la señora Grijalva, cada vez que se celebraron unas elecciones especiales durante el mandato del señor Johnson como presidente de la Cámara de Representantes, la persona ganadora fue juramentada inmediatamente después de conocerse los resultados no oficiales”. En la demanda se destaca que Johnson actuó con esa rapidez en los casos de Celeste Maloy, Vince Fong, Jimmy Patronis y Randy Fine —todos congresistas republicanos— y, más recientemente, en septiembre, en la toma de posesión del demócrata James Walkinshaw, del estado de Virginia. Asimismo, en la demanda también se plantea que la demora de Johnson se debe al voto que se espera de parte de Grijalva a favor de la moción para hacer públicos los archivos sobre Epstein.

Durante todo este tiempo, mientras los servicios del Gobierno estadounidense permanecen paralizados y los miembros de la Cámara de Representantes siguen cobrando sus salarios sin presentarse a trabajar, más de un millón de empleados federales catalogados como “esenciales” —entre ellos, trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte y controladores de tráfico aéreo— se ven obligados a cumplir sus funciones sin percibir su remuneración.

Mientras Trump redobla su presión para impedir la divulgación de los archivos sobre Epstein, tras haber demolido, literalmente, el ala este de la Casa Blanca —tradicionalmente reservada a la primera dama— y cubierto de asfalto el Jardín de las Rosas —plantado originalmente por Jacqueline Kennedy—, la voz y el voto de la congresista electa Adelita Grijalva son hoy más necesarios que nunca en el Congreso estadounidense.


© 2025 Amy Goodman

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

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