Zohran Mamdani, Eugene V. Debs y un nuevo amanecer

Columna07 de noviembre de 2025
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Amy Goodman y Denis Moynihan

El socialista demócrata Zohran Mamdani hizo historia esta semana al ganar la contienda para ser el próximo alcalde de la ciudad de Nueva York. Mamdani es la primera persona musulmana y la primera persona de ascendencia sudasiática en ser elegida para dirigir la ciudad más grande de Estados Unidos. Asimismo, con sus 34 años, es la persona más joven en ser elegida para ese cargo en más de un siglo. El meteórico ascenso de Mamdani, de legislador estatal poco conocido a protagonista el martes de una victoria sorprendente, ha conmocionado al Partido Demócrata. Con un equipo de campaña que contó con más de 100.000 voluntarios, una estrategia eficaz en redes sociales y una plataforma centrada en múltiples propuestas para hacer de Nueva York una ciudad más asequible, Zohran Mamdani construyó su camino hacia la victoria y venció al desacreditado exgobernador del estado de Nueva York Andrew Cuomo.

El martes a la noche, durante la fiesta de celebración de su victoria en el teatro Brooklyn Paramount, Mamdani fue recibido en el escenario por una multitud de simpatizantes eufóricos.

El alcalde electo inició su emotivo discurso citando a uno de los socialistas más célebres en la historia de Estados Unidos: “Puede que el sol se haya puesto sobre nuestra ciudad esta noche, pero, como dijo una vez Eugene Debs, 'vislumbro el amanecer de un día mejor para la humanidad'”.

Eugene V. Debs nació de padres inmigrantes el 5 de noviembre de 1855. Comenzó a trabajar a los 14 años en los talleres ferroviarios y más tarde se convirtió en fogonero de ferrocarril, cuya tarea consistía en alimentar con carbón las locomotoras a vapor. El joven se afilió al sindicato de fogoneros ferroviarios y fue ascendiendo dentro de sus filas. Más adelante, formó el Sindicato Estadounidense de Ferrocarriles (ARU, por sus siglas en inglés), con el objetivo de organizar a todos los trabajadores del sector ferroviario, e incluir también en la organización, como era su deseo, a mujeres y trabajadores afroestadounidenses.

El Sindicato Estadounidense de Ferrocarriles emprendió una huelga contra la empresa Pullman Company, propiedad de George Pullman, quien construyó y operó una vasta flota de coches cama de lujo y obtuvo enormes ganancias, al tiempo que sometía a sus trabajadores a condiciones casi de servidumbre en la ciudad donde la empresa tenía su sede, Pullman, en el estado de Illinois. La huelga se extendió a todo el país y paralizó a la industria ferroviaria. El presidente de ese entonces, William Howard Taft, ordenó la intervención de las fuerzas armadas, una acción que sofocó violentamente la huelga y dejó un saldo de 30 trabajadores muertos. Como rostro público de la huelga, Eugene V. Debs fue llevado a juicio. Fue declarado culpable y sentenciado a seis meses de prisión en una cárcel de condado. Durante su reclusión, Debs se sumergió en la lectura y la escritura, forjando ideas cada vez más radicales hasta salir de prisión convertido en un ferviente socialista.

En 1900, se presentó como candidato a la presidencia por el Partido Socialista, la primera de sus cinco candidaturas presidenciales. En 1905, cofundó el sindicato Trabajadores Industriales del Mundo (IWW, por sus siglas en inglés), cuya meta era unificar a los trabajadores de todas las industrias en “un solo gran sindicato”. En su campaña presidencial de 1912, Debs cobró tanto impulso que candidatos del 'establishment', como Woodrow Wilson y Theodore Roosevelt, llegaron a temer que acabara conquistando la presidencia.

Cuando Estados Unidos ingresó en la Primera Guerra Mundial, una ola de fervor patriótico se extendió por todo el país. En 1917, el Congreso aprobó la Ley de Espionaje y, al año siguiente, la Ley de Sedición, que convirtió en delito pronunciarse en contra de la guerra. A pesar de ello, en un multitudinario mitin al aire libre celebrado en la ciudad de Canton, en el estado de Ohio, Debs condenó abiertamente la guerra. Aunque no se conservan registros sonoros de la voz de Debs, en 2009, el actor Tim Robbins recitó ese discurso de 1918 en una recreación en vivo de los textos históricos citados en “Voces de la otra historia de Estados Unidos”, obra del editor Anthony Arnove y del fallecido historiador Howard Zinn. En su discurso, Debs acusaba a los magnates de Wall Street de promover la guerra:

“Cada uno de estos conspiradores aristocráticos y aspirantes a asesinos afirma ser un archipatriota; cada uno de ellos insiste en que la guerra se libra para hacer del mundo un lugar seguro para la democracia. ¡Qué farsa! ¡Qué podredumbre! ¡Qué falsa pretensión! A lo largo de la historia, las guerras se han librado por la conquista y el saqueo”.

Debs fue arrestado, juzgado, declarado culpable y sentenciado a diez años de prisión. El discurso que Debs pronunció ante el tribunal el 18 de septiembre de 1918 es considerado uno de los más elocuentes del inglés moderno. Ese fue el discurso que citó Mamdani. Debs inició su alocución con las que quizás sean sus palabras más célebres (recreadas por el actor David Strathairn en otro de los encuentros de presentación en vivo de la obra “Voces de la otra historia de Estados Unidos”):

“Mientras haya una clase baja, yo formaré parte de ella; mientras haya un elemento criminal, yo seré parte de él; y mientras haya un alma en prisión, yo no seré libre”.

Debs cumplió tres años de su condena en una prisión federal y dirigió su última campaña presidencial, en 1920, desde su celda.

El alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, elige cuidadosamente sus palabras. Al evocar a Eugene Debs, no solo expresó sus convicciones como demócrata socialista, sino que también hizo un llamado a la acción. Al igual que Debs, Mamdani entiende, y su campaña así lo reflejó, que la lucha por la justicia exige una gran organización de masas.

El presidente Trump ha amenazado con suspender la financiación federal a la ciudad de Nueva York como castigo por elegir a Mamdani como alcalde. Al igual que hiciera en su tiempo el presidente Taft, el actual mandatario estadounidense ha desplegado las fuerzas armadas en varias ciudades de Estados Unidos y promete extender la medida a otras. En su discurso, Mamdani le respondió a Trump con un desafío:

“Para llegar a cualquiera de nosotros tendrá que pasar por encima de todos nosotros”. Y continuó: “Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, una ciudad construida por inmigrantes, impulsada por inmigrantes y, a partir de esta noche, dirigida por un inmigrante”.


© 2025 Amy Goodman

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

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