Las autoridades de California han acusado al presidente Trump de desperdiciar miles de millones de litros de agua después de ordenar al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos que abriera las compuertas de dos represas situadas en el centro del estado. Durante el fin de semana, Trump declaró en redes sociales que “el agua está fluyendo en California” y afirmó que esta “se dirige a los agricultores de todo el estado y a Los Ángeles”. Ninguna de estas afirmaciones es correcta. Ninguno de los más de 8.300 millones de litros de agua vertidos en el lecho seco del lago Tulare fluirá a Los Ángeles para ayudar a combatir los incendios forestales, que ya han sido contenidos. Mientras tanto, el agua fue liberada antes de los meses secos de verano, periodo durante el cual más se necesita, y antes de que la mayoría de los agricultores siembren sus campos. El sur y centro de los estados de California y Nevada están experimentando una sequía récord o casi récord.
Las autoridades de California afirman que la liberación de agua de las represas estatales por parte de Trump no ayudará a los cultivos ni a los bomberos de Los Ángeles
Titular06 Feb. 2025