El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que “el horror en Sudán no tiene límites”, luego de que al menos otras 40 personas murieran a principios de esta semana en los ataques que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido llevó a cabo contra la ciudad sitiada de El Fasher y el campamento de refugiados de Abu Shouk, en el estado de Darfur del Norte. Según se informa, más de 540 personas han perdido la vida en Darfur del Norte en las últimas tres semanas, aunque es probable que el número real de muertes sea mucho mayor. El Programa Mundial de Alimentos advierte que se está acabando el tiempo para garantizar la ayuda alimentaria a millones de personas necesitadas.
Shaun Hughes: “La temporada de lluvias está a la vuelta de la esquina, y estamos en una carrera contrarreloj para distribuir alimentos en áreas que quedarán aisladas cuando lleguen las lluvias. Durante la temporada de lluvias del año pasado, vimos un gran aumento del hambre y de los brotes de enfermedades. […] En este momento, estamos llegando a cuatro millones de personas, pero tenemos que ampliar esa cifra para llegar a por lo menos siete millones de personas”.