En momentos en que las manifestaciones en defensa de los derechos de los inmigrantes se están extendiendo a Chicago, conversamos con la legisladora demócrata Delia Ramírez, representante de un distrito de esta ciudad en el Congreso de Estados Unidos. También es hija de inmigrantes guatemaltecos y está casada con un beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA. Ramírez, que recientemente llamó a renunciar a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, opina sobre la amenaza del presidente Trump de desplegar tropas en otras ciudades importantes de Estados Unidos para sofocar las protestas. “Lo que estamos viendo es el comienzo del fascismo”, dice Ramírez. “Para los fascistas, la cuestión es elegir un enemigo público. Y hoy se trata del inmigrante. […] Mañana, será cualquier persona que consideren indeseable”.
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