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17 de Febrero 2011
Durante un asalto nocturno llevado a cabo en Bahréin, país ubicado en el Golfo Pérsico, la policía antidisturbios fuertemente armada rodeó a cientos de manifestantes que dormían en una plaza céntrica de la capital del país. Sorpresivamente se hicieron disparos de balas de goma, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras contra la multitud. Hay al menos cuatro muertos y cientos de heridos. Alrededor de 60 personas están desaparecidas. Escuchamos al activista a favor de los derechos humanos Nabeel Rajab desde un hospital en Manama, donde se atiende a los heridos.
JUAN GONZÁLEZ: Inspirada en lo sucedido en Túnez y Egipto, hay una revolución en marcha que se extiende por el Norte de África y Medio Oriente, a veces en medio de una violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad. En Bahrein, un país ubicado en el Golfo Pérsico, la policía antidisturbios fuertemente armada rodeó a miles de manifestantes que estaban acampando en la plaza central de la capital de ese país, y lanzó un ataque nocturno. Sorpresivamente, la policía disparó gases lacrimógenos y granadas de aturdidoras contra la multitud de activistas a favor de la democracia, entre los que había mujeres y niños. Associated Press informa que cuatro personas murieron y centenares fueron golpeadas o sufrieron asfixia por los gases lacrimógenos. El principal grupo chiíta de oposición en Bahrein dijo que el asalto a la plaza central realizado por la policía fue un acto de “verdadero terrorismo”.
Esta mañana, temprano, Democracy Now! se comunicó con el activista bahreiní de derechos humanos, Nabeel Rajab, quien se encuentra frente al hospital donde se atiende a los heridos. Es muy difícil comunicarse con la gente en Bahrein en este momento. La conexión por teléfono celular con Rajab no era buena, así que hay que escuchar atentamente.
NABEEL RAJAB: En los últimos dos días, en la Plaza de la Perla, decenas de miles de personas, niños, hombres y mujeres, han estado reclamando una reforma, la democracia y el respeto por los derechos humanos. Desafortunadamente, hoy a la mañana, a las 3:00 ó 3:30 de la madrugada, la policía antidisturbios y las fuerzas especiales atacaron a los manifestantes. Y muchos de los manifestantes, como se sabe, eran niños, personas mayores y gente joven. Así que, entre esta gente, hay muchos, muchos heridos y por lo menos dos muertos confirmados hasta ahora, pero se espera que ese número aumente.
Y veo que están llegando muchos heridos al hospital. La gente está protestando fuera del hospital central, que es el Hospital Salmaniya, y hace 15 minutos acaban de ser atacados. Y veo que muchos médicos salen del hospital principal de Bahrein para atender a los heridos en la calle, ya que no hay plazas para ingresarlos. Y hay muchos, muchos heridos dentro del hospital y no hay espacio suficiente para todos. Así que los doctores están atendiendo a la gente en la calle. Y veo las camillas del hospital que salen a la calle para recoger la mayor cantidad de gente posible.
Hay mucha gente. Ahora, hay una mujer gritando aquí a mí lado que dice: “¡Necesitamos sangre! ¡Necesitamos sangre! Porque mucha gente ha perdido sangre. Y [inaudible] en frente del hospital, hay decenas de miles de personas. Quieren saber si sus hijos están muertos. Mucha gente herida permanece aún en la Plaza de la Perla, pero no pueden ser trasladadas porque el gobierno no permite el ingreso de las ambulancias. No permiten que la gente ingrese para sacar a los heridos. Así que, mucha gente no sabe dónde están sus hijos, su gente, si están vivos o muertos. Así que la gente aquí, a mi alrededor, está llorando, está gritando, dicen: “¡Queremos ver a nuestros hijos!”. Quieren entrar al hospital, pero los médicos no se lo permiten porque dicen: “¡No pueden ingresar! Hay miles de personas dentro del hospital”. La gente en la calle está sangrando y algunos médicos los están atendiendo.
bq. Los gobiernos y los gobiernos internacionales y todas las organizaciones internacionales deben expresarse; necesitamos oír sus voces en este momento; países como Estados Unidos e Inglaterra y Europa. Sé que mi país es rico. Sé por qué mi país es víctima por ser rico; Estados Unidos y otros países europeos no quieren enfurecer al gobierno de mi país, por sus intereses, intereses económicos, y porque tienen poco petróleo. Pero sí, aquí hay seres humanos. Quieren vivir como viven ustedes en Estados Unidos. Quieren la democracia. Quieren el respeto de los derechos humanos. Eso quieren. Así que, si Barack Obama ha podido salir a hablar sobre otros países, como Egipto e Irán, entonces puede hablar sobre Bahrein. En particular cuando tenemos más muertos aquí que en Irán. Obama debe salir a decir al gobierno de Bahrein que debe parar esto. Barack Obama, Estados Unidos es un país con mucha influencia aquí. Es el hermano mayor aquí. Es el país que puede expresarse y hablar. Pero hasta ahora, desafortunadamente, no hemos escuchado ninguna declaración positiva por parte del gobierno de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Escuchamos al activista bahreiní de los derechos humanos Nabeel Rajab que hablaba con Democracy Now! justo después de que las fuerzas de seguridad de Bahrein atacaran durante la noche a un grupo de manifestantes que dormía, dejando un saldo de al menos cuatro muertos y cientos de heridos, entre ellos un periodista de la NBC.
Mientras tanto, hoy en Libia, después de que centenares de personas protestaran en todo el país el miércoles, miles de personas más han vuelto a colmar las calles en lo que se llama el “Día de la ira”. Los observadores de derechos humanos dicen que hay francotiradores en los tejados que ya mataron a unos 13 manifestantes y herido a decenas. Las protestas coincidieron con el segundo aniversario de las protestas de Benghazi, en las que las fuerzas de seguridad mataron a muchas personas.
JUAN GONZÁLEZ: En Yemen, dos personas murieron el miércoles, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes en Aden, ciudad ubicada al sur del país. Al menos cuatro personas resultaron heridas en Saná, capital de ese país, cuando las protestas estudiantiles chocaron con los partidarios del presidente Ali Abdullah Saleh, que ha tenido el respaldo de EE.UU.
En Irán, la violencia estalló el miércoles en el funeral de un estudiante muerto durante una protesta opositora a principios de semana.
Y en Irak, las fuerzas estatales mataron a tres personas el miércoles después de que una gran multitud recorriera la ciudad de Kut por la escasez de servicios del gobierno. Hoy, cientos de manifestantes se concentraron en Basra, ciudad al sur del país, pidiendo la renuncia del gobernador.
AMY GOODMAN: Para hablar sobre estos sucesos, nos acompañan Marwan Bishara, analista político de Al Jazeera y presentador y editor del programa televisivo Empire, y el profesor del MIT Noam Chomsky, autor de más de un centenar de libros, entre ellos el más reciente, Gaza en Crisis. Reflexiones sobre la guerra de Israel contra los palestinos publicado por Taurus en castellano y también Esperanzas y Realidades publicado por Urano en castellano; la versión en inglés de ambos libros fue publicada por Haymarket Books.
Les damos la bienvenida a ambos a Democracy Now! Es maravilloso tenerlos en nuestro estudio en la semana del 15 aniversario de Democracy Now! Sólo una corrección, Miguel Márquez era periodista de ABC News, no de NBC, ¿lo sabías?
JUAN GONZÁLEZ: Sí, conozco a Miguel.
AMY GOODMAN: ¿Lo conoces?
JUAN GONZLAEZ: Sí, sí.
AMY GOODMAN: Él estaba en Manama, en Bahrein, donde se produjo parte de la rebelión que está en marcha en Medio Oriente. Noam, ¿puedes comentar sobre la importancia de esto? Me da la impresión de que estuvimos hablando de esto hace una revolución. Estuvimos hablando justo cuando comenzó la rebelión en Egipto, y eso fue hace sólo 18 días.
NOAM CHOMSKY:Hace dieciocho días, sí. Bueno, es un hecho asombroso. Quiero decir, no creo que nadie pueda predecir hacia dónde va, pero obviamente esto crea, por lo menos, las bases para enormes cambios en la región. Por ahora, los regímenes se están manteniendo, por lo que, en Túnez y Egipto, es esencialmente el mismo régimen sin cambios. Pero las manifestaciones públicas son tan vibrantes y enérgicas que es difícil pensar que van a poder mantenerse.
Bahrein, país del que acabamos de hablar, es un lugar especialmente delicado. Como has mencionado, es base de la Quinta Flota de EE.UU., la mayor flota en la región. Además, es un país de mayoría chiíta y tiene un líder suní. Y justo enfrente, en el continente, la población en Arabia Saudita es también mayoritariamente chiíta, factor por el cual Arabia Saudita ha estado preocupada durante años. Es una población reprimida. Están preocupados por la influencia que puedan ejercer las regiones cercanas con población chiíta –Irán y el sur de Irak-. Sucede también que la mayor parte del petróleo de Arabia Saudita está allí. Así que es un área muy sensible.
AMY GOODMAN: Has estado estudiando Medio Oriente, también viajando por esa zona durante décadas. Marwan Bishara, vives allí. Me parece que no vives en ningún lugar porque viajas por todo el mundo para Al Jazeera. ¿Puedes comentar la importancia de esto?
MARWAN BISHARA: No estoy seguro si este es un momento como el de 1989 o si es algo distinto, pero no hay duda de que el mundo árabe ha estado bastante retrasado en cuanto a las transformaciones que hubo en Europa del Este o en América Latina. Pienso que, quizás, ha llegado el momento del mundo árabe. Está claro que el genio salió de la lámpara. Aunque hay algunas personas, algunos cínicos, que quisieran ver esto como una insurrección pasajera y que todo vuelva a ser como antes. Yo no pienso eso. Pienso que el cambio ha llegado a Medio Oriente, al mundo árabe en general. Y, en un sentido, sabemos que volver atrás no es el camino hacia adelante.
Pero, ¿cuál es el camino hacia adelante exactamente? Como el profesor Chomsky dice, no estamos exactamente seguros. Pero, sin duda, el trabajo ya está en marcha. Y no soy un escéptico como muchos que piensan que, aunque Ben Ali se haya ido de Túnez y Mubarak de Egipto, ambos regímenes van a continuar. Pienso que es un trabajo que ya comenzó y que más temprano que tarde, también los regímenes desaparecerán junto con sus símbolos; sus caras ya han dejado la escena.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, me gustaría preguntarte en concreto por Arabia Saudita, el bastión del conservadurismo y autoritarismo en la región. Ahora, Arabia Saudita se enfrenta a la explosión de Bahrein al este, de Yemen al sur, Egipto al oeste y básicamente todos los países alrededor de Arabia Saudita están en llamas. Y el impacto en la monarquía, y por supuesto, en los intereses de Estados Unidos en el área, ¿cuál crees que será el impacto dentro de Arabia Saudita?
MARWAN BISHARA: Yo creo que el impacto va a ser diferente de un país a otro, pero hay un factor común en todos ellos. Hay algo que ha estado ausente en la mente de muchos, no sólo en Washington sino también en los medios de Estados Unidos. Existe algo que se llama árabe. Hay un país árabe. Uno puede viajar, tomar un vuelo de siete horas de Marruecos a Irak y atravesar una región árabe que habla la misma lengua y que tiene la misma herencia. Pero esto ha sido invisible para los medios estadounidenses y para quienes toman las decisiones en EE.UU. Lo que se ha visto en los medios fue el mundo árabe, Arabia Saudita y Bahrein desde la perspectiva de la estrategia militar, el petróleo, Israel, ciertamente el terrorismo y la yihad. Pero lo que nosotros vimos en las últimas seis semanas estuvo completamente ausente. Y por lo tanto, nos tomó a todos por sorpresa. Todo el mundo quedó atrapado por las luces ¿Qué está pasando? ¿Quiénes son estas personas? y no se daba cuenta de que en lugares como Bahrein, Yemen, Egipto sin duda, Túnez, etcétera, existe una tensión reprimida que se ha ido acumulando históricamente. No se trata de una cosa nueva que está sucediendo en Facebook. Ahora, en Arabia Saudita, al igual que en el resto del mundo árabe, vamos a ver lo que se ha ido acumulando durante años. En Bahrein, se solía decir durante los últimos 30 años que se trataba de intentos de derrocar al gobierno y al régimen. De hecho, eran organizadores comunitarios. No son exactamente como en Chicago, los riesgos son mucho mayores en el mundo árabe. Estos son los organizadores comunitarios en Egipto, Túnez, Yemen, Bahrein y otros lugares, tratando de sentar las bases para una vida decente, aunque siempre se los ha llamado terroristas y han sido oprimidos bajo el pretexto del terrorismo.
AMY GOODMAN: Marwan Bishara acabas de regresar de Washington, DC, donde te reuniste con grupos de expertos. ¿Cuál es tu opinión de la visión que tiene el consenso de Washington sobre lo que está sucediendo en Medio Oriente frente a la experiencia que ustedes tienen en esa región?MARWAN BISHARA: A veces me olvido de cuáles son los conceptos que se permiten en la televisión y cuáles no, pero lo voy a decir de la siguiente manera: los atraparon mientras se ponían los pantalones, no estaban preparados. Quiero decir, la gente en Washington, hasta hoy, no se ha dado cuenta lo que está pasando. Todavía están tratando de ponerse al día con lo que está pasando en el mundo árabe.
Por ejemplo, yo estaba en una de esas sesiones de intercambio de ideas en las que se trató de hablar sobre el futuro de Palestina e Israel. Y lo que me sorprendió fue que todo lo que decían tenía una referencia a Israel, porque ahí es donde están los corresponsales de las cadenas principales, su gente, y es así como vieron la región —Egipto, Palestina, etc.—, desde la perspectiva israelí. Así que todas las referencias son: qué dijo Netanyahu, o qué piensa Israel, o lo que el lobby israelí considera. O por ejemplo, si el Presidente Obama ahora quiere hacer esto y aquello, y si el lobby israelí se lo permitirá, o qué significa eso para nuestros intereses estratégicos en Medio Oriente. No entienden que hay un cambio total que requiere no sólo de un cambio de mentalidad, sino también —si me lo permiten decir aquí—, cambiar a quienes toman las decisiones, tal vez, o a los asesores en Washington. Hay una clase de perfectos burócratas en Washington que no sólo no está en contacto con lo que está sucediendo en Estados Unidos, tampoco saben lo que está pasando en el mundo árabe.
JUAN GONZÁLEZ: Noam Chomsky, me gustaría que hiciera algún comentario sobre eso. El Times tiene un artículo interesante hoy al parecer sobre información filtrada del gobierno de Obama, según la cual durante más de un año, el presidente habría solicitado este estudio —en cuya preparación participó Samantha Power— que anticipaba el posible estallido de movimientos populares en toda la región. Parecería que dijera: “Bueno, estábamos enterados de todo, aunque no lo estábamos. Sabíamos que esto iba a suceder.” También me gustaría que nos dijera cuál es su opinión de hasta qué punto Washington es capaz de responder e incluso hasta qué punto es realmente consciente de lo que está pasando en la región
NOAM CHOMSKY:Es difícil creer que no son conscientes de ello. Esto se puede leer en los periódicos. Desde hace años hay manifestaciones y protestas. Hubo una gran protesta en 2005, que no se conoce, después hubo otras. De hecho, esta ola de protestas en realidad comenzó en noviembre pasado en el Sahara Occidental, que está bajo el dominio marroquí después de una brutal invasión y ocupación. Las fuerzas marroquíes entraron, destruyeron comunidades que vivían en carpas, hubo una gran cantidad de muertos y heridos. Y luego esto se extendió.
AMY GOODMAN: Se conoce poco sobre el Sahara Occidental y la rebelión y ocupación que tuvo lugar allí.
NOAM CHOMSKY: Casi ni se conoce; y es una de las mayores atrocidades. Es casi como Timor Oriental, de hecho, casi lo mismo y en el mismo tiempo, sino que fue borrado.
Además deben leer los estudios realizados por la opinión pública árabe. No es posible imaginar un servicio de inteligencia que no haya leído los estudios habituales que hacen las agencias encuestadoras occidentales sobre la opinión pública en el mundo árabe; existen organismos occidentales que hacen encuestas sobre opinión pública en el mundo árabe. Y si observamos estos estudios, se puede entender por qué la democracia es un concepto tan aterrador en el mundo árabe. Un estudio muy importante publicado recientemente, en agosto pasado, por el Instituto Brookings, por lo tanto no se trata de algo poco conocido, mostró que casi nadie en el mundo árabe considera a Irán como una amenaza, tan sólo un 10 por ciento. Entre el 80 y 90 por ciento de los encuestados consideran como una amenaza a Estados Unidos e Israel. De hecho, la mayoría está a favor de que Irán tenga armas nucleares para contrarrestar el poder de EE.UU. e Israel, que son la verdadera amenaza en el mundo árabe. Si observa la lista de las personas que se respetan están Erdogan en Turquía primero. Obama ni siquiera aparece en la lista. Aparecen Osama bin Laden, Saddam Hussein, pero no Obama. Ahora bien, estas son las opiniones de la gente en el mundo árabe. Lo que dijo Marwan acerca de los burócratas y los asesores es absolutamente correcto. Después de todo, durante 60 años la política explícita o escrita –informes internos- ha sido la de no tener en cuenta a la población árabe, siempre y cuando se la pudiera mantener bajo control.
JUAN GONZÁLEZ: Entonces ¿la reticencia del gobierno, en el caso de Egipto o ahora mismo de Bahrein, se basa más en el hecho de que conocen la opinión pública y entienden que la democracia real en la región significaría otra América Latina, es decir otra región totalmente fuera del control y la dominación de EE.UU.?
NOAM CHOMSKY:No hablo con nadie en Washington, por lo tanto lo único que puedo hacer es suponer; es simplemente inconcebible que los servicios de inteligencia no lean encuestas que yo sí puedo leer.
AMY GOODMAN: Antes de que Marwan se vaya, no podemos dejar de hablar de los documentos palestinos, porque Al Jazeera los ha dado a conocer y tú eres el analista político de Al Jazeera. Los documentos palestinos, los documentos filtrados que Al Jazeera consiguió y que muestran cómo a pesar de que los líderes palestinos ofrecieron amplias concesiones a Israel en una serie de cuestiones clave, recibieron poco a cambio. El Coordinador Especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry, ha dicho que los documentos destacan el rechazo del gobierno israelí de mantener negociaciones serias, en su intento de mantener el control sobre Cisjordania.
ROBERT SERRY: Lo que hemos visto es, en mi opinión, un serio y verdadero intento del lado palestino de mostrar la verdadera disposición que hay para llegar a una solución de dos estados, y tal vez no hubo la misma disposición del otro lado, considerando que a pesar de todo lo sucedido no se llegó a un acuerdo.
AMY GOODMAN: Escuchábamos a Robert Serry. Marwan Bishara, ¿puede explicarnos la importancia de este asunto, ya que casi nadie habla de esto en EE.UU.?; todos sabemos acerca de los documentos de WikiLeaks, pero no de los documentos palestinos.
MARWAN BISHARA: Bueno, mira, es muy simple. Desde hace 20 años, a partir de Arafat, existe la noción de que los palestinos no eran socios serios para la paz, que los palestinos no eran muy comunicativos, que no estaban dispuestos a comprometerse, que son así y no van a cambiar. Lo que averiguamos en los documentos palestinos —1.600 documentos en los que se detalla sesión tras sesión con los estadounidenses, los israelíes, etc.— es que la delegación palestina no sólo estaba haciendo compromisos increíbles que no estoy seguro que vayan a dar a conocer a la opinión pública Palestina, sino que hacían intentos acrobáticos para complacer a sus socios israelíes y estadounidenses. Casi que ellos mismos estaban haciendo el papel de Estados Unidos de tratar de acercar posiciones entre Estados Unidos e Israel y entre Palestina e Israel. Y, sin embargo, fueron rechazados una y otra vez, no solo por la línea dura de los políticos israelíes, sino en verdad por los llamados sectores moderados de la política israelí o la delegación de Israel. Allí se ve sesión tras sesión, por ejemplo, con el entonces ministro de Relaciones Exteriores Livni, donde los palestinos ofrecen una posibilidad tras otra, y los israelíes contestan diciendo de modo condescendiente cosas como, “Oh, esto es muy interesante, pero no creo que vaya a funcionar. ¿Por qué no trae algo diferente? “Y simplemente sigue y sigue desde hace años.
Ahora, como decía el profesor Chomsky, el problema con gran parte de eso, Amy, es que existe información, pero la misma no se usa para lograr una comprensión de algún tipo de la problemática. Así que sabemos desde hace 20 años que los palestinos han hecho compromisos históricos sobre la cuestión del territorio, de las fronteras, incluso sobre la cuestión de Jerusalén, del derecho de los refugiados de regresar, pero siempre encontraron el rechazo de los israelíes y la complicidad de los estadounidenses.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es el papel de Al Jazeera en esto? Y antes que se vayan, ¿cuál es la importancia de Al Jazeera en todos estos levantamientos? Quiero decir, Saeb Erekat, primero persiguió ferozmente a Al Jazeera, y después, de repente, él, el negociador palestino de larga data, renunció. Tú mismo, Marwan, eres palestino.
MARWAN BISHARA: Había un artículo hace un par de días en el Washington Post, escrito por Robert Malley, ex asesor durante el gobierno de Clinton que decía: “Hoy hemos demostrado que Al Jazeera es el líder árabe.” ¿Y qué significa eso realmente? Lo que significa es que Al Jazeera es un foro transparente, abierto para que los árabes puedan venir a hablar, y lo ha sido durante la última década y media –casi el mismo tiempo que tú Amy sales al aire-; para los árabes de distintas partes del mundo árabe ha sido una posibilidad de salir al aire y hablar. Y creo, Amy, que la forma en la que hicimos las coberturas en lugares como Palestina, por ejemplo, en Gaza durante el bombardeo israelí y la guerra y la invasión a Gaza, el último en 2008, ha sido única.
AMY GOODMAN: ¿Y ese fue Ayman, que ahora está en El Cairo, como jefe de la oficina de El Cairo, verdad?
MARWAN BISHARA: Sí, Ayman Mohyeldin, así es. Y, por supuesto, en El Cairo, hemos estado de una manera muy sustancial. Creo que teníamos unos ocho corresponsales itinerantes en Egipto solo cuando las cosas estallaron. Por lo tanto, estamos ahí, escuchamos a la gente, e informamos las cosas tal como son. Por supuesto, hemos sido acusados, porque hablamos de las cosas que Noam comentó, los sentimientos de la gente –existe una tensión contenida en la región. El hecho de que Washington considere a la gente como terroristas, como yihadistas o como radicales y extremistas, y en cambio al más autocrático y a la peor de las cleptocracias en el mundo como moderados, como aliados, como amigos de Estados Unidos, es un insulto al pueblo estadounidense. Pero así es como Washington ha estado viendo estas cosas.
AMY GOODMAN: Vamos a hacer una pausa y luego volvemos. Marwan Bishara, analista político de Al Jazeera English y presentador y editor de Empire, quiero agradecerte mucho por haber estado con nosotros. Usted puede ver Al Jazeera English por Internet. De hecho, casi una hora después de la renuncia de Mubarak, estábamos haciendo un foro muy interesante en el que tú fuiste moderador Marwan, en la Escuela de Periodismo de Columbia, con Carl Bernstein y Clay Shirky y otros, sobre WikiLeaks, sobre una serie de cuestiones que están sucediendo. Diría que por desgracia, y hasta que se pueda ver en todos Estados Unidos, usted puede ver Al Jazeera por Internet. En Toledo, Ohio, y Burlington, Vermont, se puede ver Al Jazeera English en Free Speech TV y en Link TV, redes satelitales que están cediendo parte de su tiempo a la programación. Vamos a ver qué pasa. Al Jazeera English está llevando adelante una gran campaña en Estados Unidos, con artículos a páginas completas en la sección de anuncios del New York Times, diciéndole a la gente que pida a las emisiones a las estaciones de cable, para que incluyan Al Jazeera como uno más del abanico de medios que la gente puede ver. Marwan Bishara, muchas gracias.