Dos barcos de guerra estadounidenses ingresaron en aguas del Mediterráneo procedentes del Canal de Suez en dirección a Libia por orden del Secretario de Defensa Robert Gates. En Washington, la Secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que Estados Unidos no ha descartado una intervención militar.
La Secretaria Clinton dijo: “No descartamos ninguna opción en tanto que el gobierno libio siga apuntando sus armas a su propio pueblo. Toda la región está cambiando y una respuesta firme y estratégica de Estados Unidos es fundamental. En los próximos años, Libia se podría convertir en una democracia pacífica o de lo contrario, enfrentar una prolongada guerra civil o caer en el caos. Los riesgos son altos”.
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