
Seguimos transmitiendo desde la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático en Belém, Brasil, donde conversamos con la ambientalista colombiana Susana Muhamad quien, de 2022 a 2025, se desempeñó como ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. Muhamad analiza el mandato de la ONU de mitigar la aceleración del cambio climático causado por la acción humana y repudia la influencia poderosa del cabildeo de los combustibles fósiles, que desvía las negociaciones. Muhamad, que es de ascendencia palestina, también se expresa sobre los ataques de Estados Unidos contra barcos en el Caribe y el actual genocidio israelí en Gaza. “No es que no exista una correlación entre estos problemas”, señala. “Como humanidad, podemos hacerlo mejor. [Podemos] usar nuestra proactividad y productividad para cambiar esta situación de crisis climática, en lugar de seguir invirtiendo en armas, en ejércitos y en defensa”.
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Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, democracynow.org. Estamos transmitiendo desde la cumbre climática de la ONU —la COP30— en la ciudad brasileña de Belém, la puerta de entrada a la Amazonía. Soy Amy Goodman.
Mientras los delegados y líderes que representan a más de 190 países continúan las negociaciones, se espera que la presidencia brasileña haga público hoy un nuevo borrador abordando algunas de las más apremiantes demandas climáticas, incluyendo financiamiento y la necesidad de la eliminación del uso de combustibles fósiles. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está este miércoles en Belém al tiempo que aumenta la presión para incluir una hoja de ruta para eliminar gradualmente el petróleo, el carbón y el gas en el texto final de la cumbre. Puede que Lula pase por aquí en cualquier momento. Más de 80 países de África, América Latina, Asia y el Pacífico, así como los Estados miembros de la Unión Europea y el Reino Unido, se han unido a esos llamados y Colombia está liderando la iniciativa.
Todo esto se produce a medida que aumenta la frustración por la negativa de las naciones más ricas y algunos de los mayores contaminadores del mundo a financiar adecuadamente los esfuerzos de adaptación climática para los países del Sur Global más afectados por la crisis climática, que son aquellos que no la causaron.
Ahora nos acompaña Susana Muhamad, ambientalista de larga trayectoria, fue ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia de 2022 a principios de 2025. También fue la presidenta de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU del año pasado celebrada en Cali, Colombia. Muhamad es de ascendencia palestina.
Bienvenida de nuevo a Democracy Now!, Susana. Hemos hablado con usted en COP anteriores. En su momento, usted fue la principal negociadora sobre el cambio climático de Colombia. ¿Puede explicar a nuestra audiencia global lo que significan las siglas COP, la Conferencia de las Partes nº 30, 30 años, por qué es esto tan importante y qué sucederá hoy aquí con el presidente brasileño, y qué está viendo en los textos que se han presentado?
SUSANA MUHAMAD: Muchas gracias, Amy, y me alegra mucho estar aquí de nuevo este año.
Bueno, es muy importante que la audiencia entienda lo que significa este entorno. La COP es la Conferencia de las Partes. ¿Quiénes son las partes? ¿Y las partes de qué? Las partes son los países del mundo que han suscrito la Convención sobre el Cambio Climático. Y esta convención es un tratado internacional suscrito por los países para poder controlar y estabilizar el clima, porque sabíamos desde hace 30 años, y es por eso que se llama COP30, porque es la 30ª vez que las partes se reúnen para tratar de resolver este problema.
Pero, ¿cuál es la realidad? Ustedes lo han enfrentado en Estados Unidos en estos años, las cosas se están saliendo de control en relación con el clima. Y las emisiones de CO2 que producen esta crisis climática, están aumentando, no disminuyendo, y el clima se está volviendo cada vez más salvaje, por decirlo en palabras simples, y la situación es más peligrosa.
Y esta COP de 2025 es crítica, porque los científicos dijeron que necesitábamos reducir las emisiones en un 42% para 2030 en comparación con 2019, pero la realidad es que estamos en una trayectoria según la cual, en lugar de disminuir un 42%, vamos aumentar un 16%. Y en lugar de estabilizar el clima en 1,5 grados Celsius, en realidad estamos en camino de tener un aumento de la temperatura de 2,8 grados Celsius. Y solo para dar a su público una dimensión de lo que eso significa, nunca hemos experimentado en las últimas dos eras geológicas este tipo de temperaturas. La humanidad, desde que ha vivido en el planeta Tierra, nunca ha experimentado esta temperatura. No tenemos ni idea de lo que esto significa. ¿Y cuándo veremos esto? A finales de este siglo. ¿Y quién vivirá esto? Los niños que ya han nacido en este siglo. Así que es por esto que esta conferencia es el único foro que tenemos a nivel internacional para que los países acuerden y tomen medidas.
AMY GOODMAN: Quiero preguntarle sobre lo que dijo ayer Kumi Naidoo, el activista climático sudafricano, cuando habló de “las palabras prohibidas”: combustibles fósiles. Ahora, ¿qué significaría incluir la eliminación gradual de los combustibles fósiles en el texto final de la cumbre? ¿Y cómo es posible que eso no haya sucedido antes?
SUSANA MUHAMAD: Bueno, sucedió por primera vez en Dubái, que en realidad fue un proceso muy interesante, porque se celebró en el mundo árabe, en los Emiratos Árabes Unidos, y ustedes saben que las mayores reservas de petróleo del mundo están ahí, y las más baratas. Así que hicimos un gran esfuerzo para poder incluir que uno de los objetivos es eliminar gradualmente los combustibles fósiles, aunque en realidad ni siquiera fue ese el lenguaje que se usó. Se habló de una “transición” de los combustibles fósiles, porque es una transición. Pero, ¿qué significa eso? Significa que debemos cambiar nuestras fuentes de energía. Debemos dejar de producir y de extender la frontera de la producción, y debemos detener el consumo y la quema de combustibles fósiles. Y eso es un cambio total.
Ahora lo que sucede es que han pasado dos años desde Dubái, y el Gobierno brasileño, de hecho, otorgó licencias para la exploración en la Amazonía, en el delta del Amazonas, al aire libre, en las aguas profundas donde el río Amazonas desemboca, justo semanas antes de esta conferencia. Es un mensaje muy contradictorio, porque la Amazonía es uno de los pilares de la estabilidad climática. La Amazonía absorbe mucho CO2. Y lo que sucede cuando creamos deforestación es que cada hectárea deforestada emite CO2 y deja de absorberlo. Entonces, si perdemos la Amazonía, lo que significa una deforestación de alrededor del 25%, en realidad perdemos el control del clima. Y estamos en la Amazonía. Esta COP se celebra en la Amazonía en 2025, cinco años antes de que necesitemos alcanzar la meta para estabilizar el clima. Y el Gobierno brasileño otorga licencias para la exploración de petróleo unas semanas antes.
Entonces, la verdad incómoda es el tema de los combustibles fósiles. Los países árabes no quieren hablar sobre eso. En realidad, están tratando de revisitar la decisión de Dubái para decir: “No creemos que eso sea correcto”; y llegar a esa decisión fue un gran esfuerzo. Pero la buena noticia es que ayer una coalición de 80 países se levantó y dijo: “Tenemos que desarrollar un camino para la transición. No podemos irnos de esta COP”. Entonces, la verdad incómoda se ha convertido ahora en el tema principal. Y tiene el foco encima, y ahora está en un texto negociado. Y ahora el presidente Lula está de camino a la cumbre, y Brasil se ha comprometido a avanzar en esa hoja de ruta.
Pero le doy un dato objetivo. En este momento, los países planean extender la producción de combustibles fósiles en un 120% más de lo necesario para estabilizar el clima a 1,5 grados Celsius. Y para ustedes que nos ven, recuerden lo que fue el año 2024, y piensen en su área local y en cómo fue el clima ese año. Ese fue el primer año que alcanzamos, como temperatura promedio en el planeta, 1,5 grados Celsius. Recuerdo que, de 1.100 municipios en mi país, 400 se quedaron sin agua. La ciudad más grande, Bogotá, entró en un racionamiento de agua durante un año. Tuvimos incendios. Tuvimos sequía. Y fue algo que realmente [nos hizo pensar] que si esa va a ser la nueva realidad, no me imagino como será con 2,8 grados. Y ese es en realidad el límite ambiental hacia el cual estamos trabajando.
Así que, para resumir, la lucha en esta COP es entre el capital de los combustibles fósiles, y los países que quieren continuar viviendo de los combustibles fósiles, y los otros países que de verdad dicen que tenemos que poner a la humanidad y a la seguridad ambiental en primer lugar y salvar a los niños que han nacido en este siglo.
AMY GOODMAN: Susana Muhamad, usted fue la principal negociadora climática en varias COP y fue ministra de Ambiente [en Colombia]. ¿Puede hablar del poder del cabildeo petrolero? Estamos hablando de más de 1.600 cabilderos, el mayor grupo de cabilderos en una COP. Además, hay 900 representantes indígenas. Ese es el grupo más grande de representantes indígenas en una COP. Hable sobre ese contrapeso. Y también, ¿están siendo consideradas las demandas de los pueblos indígenas? Por ejemplo, los líderes indígenas paralizaron esta COP el viernes 14 de noviembre durante horas.
SUSANA MUHAMAD: Es exactamente… Creo que esa es la imagen del siglo XXI. ¿Quiere resumir este problema en una imagen? Es la imagen de la mujer de la Amazonía, la mujer indígena, bloqueando la entrada de la COP, mientras del otro lado los militares protegen la fortaleza de la COP. ¿Qué fortaleza están protegiendo? Están protegiendo a los capitalistas de los combustibles fósiles. Ellos son a quienes están protegiendo.
Y de hecho, la influencia de los cabilderos de los combustibles fósiles en esta conferencia es enorme y se presenta de dos maneras: petro-Estados que tienen… incluso Colombia tiene su propia compañía estatal petrolera, pero también empresas privadas que tienen sus cabilderos. Y se convierte, de hecho, en una batalla del capital de los combustibles fósiles resistiendo el cambio. En esto se ha convertido la COP. De esto se trata ahora, de la resistencia al cambio por parte del capital de los combustibles fósiles.
Y fuera de las puertas de la COP, al otro lado de los militares, no eran 900, 900 eran los que tenían acreditación, había 4.000 personas indígenas de toda la Amazonía que llegaron tras un viaje de 25 días en embarcaciones por el río Amazonas, provenientes de todas las comunidades de los ocho países de la Amazonía. Tienen lo que llaman el Campamento Indígena. Están ahí afuera. Estas personas tienen los conocimientos para salvar el planeta. Tienen los conocimientos para salvar la Amazonía. Y no estamos hablando sobre eso aquí. Así que por eso, de hecho fue el martes, vinieron por la fuerza y se tomaron estos pasillos. Y esa presencia de lo que yo llamo la sangre, el sudor, las lágrimas de la gente que está en la primera línea de la crisis climática es lo que necesitamos al interior de este recinto. Y, desafortunadamente, aunque tenemos que decir que las cosas están mejor en Brasil que cuando tuvimos la COP en Egipto, en los Emiratos Árabes Unidos o en Azerbaiyán, donde ni siquiera se nos permitió realizar la protesta en la calle, ni la marcha por el clima, creo que esas son en realidad las fuerzas del siglo XXI, los pueblos que están en la primera línea contra el capital de los combustibles fósiles.
AMY GOODMAN: Solo nos queda un minuto, pero quería hacerle dos preguntas rápidas. [Primero sobre] lo que significa que el presidente Trump, Estados Unidos, por primera vez, no haya enviado una delegación de alto nivel. ¿Usted cree que eso es algo positivo o negativo en cuanto a su influencia en las conclusiones finales? Y además, usted es colombiana de ascendencia palestina. ¿Qué opina sobre lo que está sucediendo ahora en Gaza?
SUSANA MUHAMAD: Sí, en cuanto a la primera pregunta, es absolutamente terrible que Estados Unidos no esté aquí. Es el segundo mayor contaminador del mundo. Y para nosotros poder… Ese es el problema. Esta situación no la puede resolver un solo país. Tiene que ser un esfuerzo conjunto de la comunidad global.
Pero lo peor es la escalada de los conflictos. Antes se solían bloquear los esfuerzos en estos espacios, como lo están haciendo algunos países, pero ahora es por medio de la acción militar. Estados Unidos ha realizado un despliegue de fuerzas militares en el Caribe y ha matado a 80 latinoamericanos con total impunidad en los últimos dos meses, sin que nadie lo detenga. Y de hecho, mi temor es que lo que está buscando el presidente Trump son los recursos petroleros de Venezuela y también los minerales de Colombia y Sudamérica. Si esta va a ser la escalada del conflicto, estamos de verdad en una muy mala posición. Es por eso que será un mensaje fantástico desde Brasil, que más de 80 países, la mayoría de los países, dijeron: “No, no vamos a cambiar la agenda porque hay una intimidación militar por parte de algún país poderoso en este momento. Y tenemos que asegurar el futuro de la humanidad”.
En cuanto a Gaza, estos no son problemas que no estén correlacionados, porque usan a Gaza como un laboratorio y vieron que pudieron seguir adelante con su objetivo. Incluso el presidente Trump declaró ante el Parlamento israelí que las armas proporcionadas por EE.UU. eran para cometer genocidio, porque esto ha sucedido, y el mundo, las Naciones Unidas, nadie pudo detener esto. Es por eso que ahora tienen licencia y luz verde para comenzar a avanzar y perseguir cualquier interés que crean que quieren perseguir. Y es por eso que tenemos que fortalecer la comunidad internacional, el multilateralismo y también la resistencia de la gente en la primera línea de estas luchas, porque puedo decirte que la gente no permitirá que ningún poder militar los mate. Incluso los palestinos en este momento, con todo lo que ha sucedido, todavía resisten.
Y esa es en realidad una lección para todos nosotros, porque si la defensa del medio ambiente se convierte en un conflicto militar, ya estamos viendo en Palestina lo que sucederá en el futuro. Yo no deseo ese futuro. Creo que en realidad podemos… la humanidad puede hacer mejor las cosas, y podemos ser muy proactivos y productivos para cambiar la situación de la crisis climática, en lugar de seguir invirtiendo en armas, en ejércitos y en defensa, como lo está haciendo el mundo entero. Entonces, no hay dinero para el clima, pero luego todo el mundo, en dos segundos, invierte el 5% de su PIB en defensa.
AMY GOODMAN: Susana Muhamad, quiero darle las gracias por acompañarnos, ambientalista de larga trayectoria, se desempeñó como ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia desde 2022 hasta principios de 2025; también presidió en 2024 la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad celebrada en Cali, Colombia. Es de ascendencia palestina.
Al regresar, hablaremos con la investigadora sudanesa sobre el cambio climático Lina Yassin, que está aquí en la COP30 apoyando al grupo de Países Menos Adelantados (PMA) en las negociaciones. También hablaremos con Jean Su, coautor del nuevo informe titulado “Procesamiento de información: cómo el auge de la IA podría perpetuar los combustibles fósiles y poner en riesgo la mitigación del cambio climático”. Estamos en la COP30 en Belém, Brasil, punto de entrada a la Amazonía. Quédense con nosotros.






