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13 de Abril/2011
Trabajadores, estudiantes y activistas hicieron una huelga general de un mes en Honduras contra la represión del gobierno del presidente Porfirio Lobo. Lobo llegó al poder después de las elecciones que se hicieron durante el régimen de Roberto Micheletti.
En junio de 2009, Micheletti tomó el poder mediante un violento golpe de estado militar contra el presidente Manuel Zelaya, elegido democráticamente. Honduras es uno de los países más violentos del mundo; tiene una tasa de homicidios cuatro veces superior a la de México, según las estadísticas del país. Hablamos con Gerardo Torres, periodista independiente y destacado miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras.
AMY GOODMAN: Pasamos ahora a Honduras, donde el mes pasado trabajadores, estudiantes y activistas hicieron una huelga general para protestar contra la represión del gobierno del Presidente Porfirio Lobo. Lobo surgió de las elecciones convocadas por el régimen de Roberto Micheletti que llegó al poder mediante un golpe militar en junio de 2009, contra el Presidente Manuel Zelaya que había sido elegido democráticamente. Este fue el primer golpe militar en América Central en un cuarto de siglo.
Durante el gobierno de Lobo, las fuerzas de seguridad del Estado han reprimido brutalmente a miles de maestros que se manifestaron en contra de la privatización de la educación hondureña. En 2010, Honduras se convirtió en el país más peligroso del mundo para periodistas, siendo marzo el mes con mayor número de víctimas que se haya registrado.
Para analizar la situación, nos acompaña Gerardo Torres, periodista independiente, miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular en Honduras.
Bienvenido. ¿Podría contarnos cuál es la situación en Honduras en este momento?
GERARDO TORRES: Gracias, Amy.
Desde el golpe de junio de 2009, el mes de marzo de este año fue el más violento hasta ahora; aún más violento que cuando Micheletti estaba al mando del golpe. El gobierno de Estados Unidos ha apoyado a Lobo y está tratando de decirle al mundo que Lobo es un presidente legítimo y que estamos en un proceso democrático y de reconciliación.
Pero se puede ver lo que está ocurriendo ahora en Honduras. Hay un promedio de 25 mujeres asesinadas por semana, en lo que va de este año. Hubo más de 40 asesinatos por homofobia de personas de la comunidad homosexual. Cuatro maestros fueron heridos de bala y dos de ellos murieron durante las manifestaciones. Tres estudiantes secundarios fueron encontrados hace tres semanas cerca de Tegucigalpa, el mismo día que Hilary Clinton felicitaba a Lobo por sus avances en derechos humanos y en la reconciliación del país.
En este momento, en las calles de Tegucigalpa y de las principales ciudades hondureñas, nos tiran bombas de gases lacrimógenos, balas de goma, detienen y matan a la gente. Pero al mismo tiempo, Santos desde Colombia o al Departamento de Estado de EE.UU. piden a América Latina que permita el reingreso de Honduras a la OEA en la Asamblea General de junio. Por lo tanto, por un lado, podemos ver cómo nos reprimen, pero por el otro, hay una gran cantidad de esfuerzos para dar cierta legitimidad a Lobo.
La otra cosa es que no hay libertad de expresión, ni libertad de reunión en Honduras. La violencia está aumentando porque el régimen sabe que tiene el apoyo de los medios de comunicación dominantes. A un año y tres meses de la asunción a la presidencia, Lobo no ha terminado ni un solo proyecto. Todo el presupuesto se gasta en armas y en controlar a los medios de comunicación. Y ahora Estados Unidos acaba de aprobar $200 millones de dólares para la guerra contra el narcotráfico y le van a dar ese dinero a los militares y a la policía de Honduras que —se sabe— son parte de las bandas que manejan las drogas. Entonces, es muy contradictorio y muy irónico cómo, en otras partes del mundo, Estados Unidos está supuestamente ayudando a los movimientos populares que se oponen a dictadores y regímenes militares, pero en Honduras, le sigue dando dinero a aquellos que están matando al pueblo hondureño. Esta es la segunda parte del golpe, la primera fue sacar a Zelaya y tratar de destruir la resistencia.
AMY GOODMAN: Manuel Zelaya—
GERARDO TORRES: Manuel Zelaya
AMY GOODMAN: que fue derrocado en junio de 2009.
GERARDO TORRES: Sí.
AMY GOODMAN: Después de eso, se formó una comisión por la verdad. Fue establecida por la Organización de Estados Americanos y se designó al ex presidente de Costa Rica y ganador del Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, como mediador entre el régimen golpista y el gobierno derrocado. ¿Qué ocurrió?
GERARDO TORRES: Bueno, es una comisión por la verdad creada por el régimen. Está patrocinada por Lobo y su gobierno. Entonces, no esperamos mucho de ella. Se creó otra comisión desde la plataforma de los organismos de derechos humanos. Se llama La Comisión de la Verdad y sus miembros han estado en toda Honduras tratando de reunir testimonios de personas que han sido víctimas de la represión y de la violencia. Y ellos van a presentar su informe final en octubre o noviembre de este año. Vamos a tener dos informes: uno en el cual Lobo ya dijo que nadie va a—
AMY GOODMAN: Nos quedan solo 10 segundos.
GERARDO TORRES: nadie va a ser enviado a la carcel. Y el otro informe que sí va a decir algunas cosas. Algo que quiero decir es que la nueva etapa del golpe consiste en que la segunda semana de mayo se va a hacer una conferencia llamada “Honduras Open for Business” —con nombre en inglés—. Van a venir a Honduras, a San Pedro Sula, Álvaro Uribe, el ex presidente de Colombia y Carlos Slim de México. Bill Clinton está invitado, pero todavía no confirmó su asistencia. La idea es poner a la venta lo que controlan con las fuerzas militares.
AMY GOODMAN: Gerardo Torres muchísimas gracias por estar con nosotros.
Traducido por Alejandra Burgos y Grabrila Diaz Cortez.