ProPublica informa que un nuevo estudio científico vinculó las perforaciones de gas natural y la fracturación hidráulica con una contaminación del agua potable tan severa que podría provocar que algunas canillas se prendan fuego. Los investigadores de la Universidad Duke descubrieron que los niveles de gas metano inflamable en los pozos de agua potable aumentaban a niveles peligrosos cuando dichas reservas de agua se encontraban cerca de pozos de gas natural. El estudio se basó en 68 pozos de agua potable en el noreste de Pensilvania y en el sur del Estado de Nueva York. En 2010, Josh Fox, el director de la película “Gasland”, habló con Democracy Now! sobre un cómo filmó a un hombre de Colorado que podía prender fuego el agua de su canilla.
Fox dijo: “Entonces, muchas personas del área, que es un área con muchas perforaciones de gas, lo probaban ellos mismos. Y él descubrió que podía prender fuego su agua. Entonces lo que ven allí es la explosión enorme que sale de la pileta de Mike. Terminé haciéndolo yo mismo y prendiendo el agua que salía de la pileta”.