Las Naciones Unidas afirman que durante el último mes casi 40.000 personas huyeron de los combates en la región montañosa occidental de Libia. Un vocero de la ONU dijo que tan sólo el pasado fin de semana aproximadamente ocho mil personas, en su mayoría mujeres y niños, cruzaron la frontera en dirección a Túnez. El Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU dice que la situación de quienes pretenden huir de Libia empeora rápidamente ya que el acceso humanitario no llega a la ciudad puerto de Misurata y la frontera con Túnez está asediada por los intensos combates. Simon Brooks, del Comité Internacional de la Cruz Roja, indicó que los grupos de ayuda humanitaria deben acceder de inmediato a Misurata.
Brooks dijo: “Debemos conseguir acceso lo antes posible, y el derecho que rige los conflictos armados es muy claro sobre el acceso que la población civil debe tener a la ayuda humanitaria en esas circunstancias, y el hecho de que esto no esté sucediendo nos preocupa mucho”.
Mientras tanto, la OTAN no ha logrado retirar todas las minas navales que se cree fueron colocadas por las fuerzas de Moammar Gaddafi en el puerto de Misurata. Las minas han impedido que los barcos de ayuda lleguen a Misurata. El Vicealmirante de la OTAN Rinaldo Veri dijo que sus fuerzas están tratando de quitar las minas. Además se rehusó a disculparse por el ataque aéreo del pasado fin de semana en el que murieron el hijo más joven de Gaddafi y tres de sus nietos.