El Presidente Barack Obama se comprometió a tomar medidas contra la violencia con armas en Estados Unidos tras el tiroteo en una escuela primaria en Newtown, Connecticut, en el que murieron 27 personas, entre ellas veinte niños de entre seis y siete años de edad. Se trató del tiroteo con más muertes en una escuela primaria en la historia de Estados Unidos. El responsable de la masacre, el joven Adam Lanza, de veinte años de edad, mató a su madre de un disparo en su casa y luego se dirigió en su coche a la escuela primaria Sandy Hook Elementary e ingresó por la fuerza. Lanza, que estaba armado con un fusil de gran potencia, dos pistolas de mano y cientos de municiones, disparó contra dos salones de clases (un jardín de infantes y una clase de primer año de primaria) antes de suicidarse cuando llegó la policía. El joven aún tenía cientos de municiones y otra arma en su auto, lo que indica que hubiera matado a más personas si la policía no hubiese llegado. Doce de las víctimas eran niñas y ocho eran niños. Las seis víctimas adultas eran mujeres. Las víctimas de la escuela parecían haber sufrido múltiples heridas de bala. El jefe de medicina forense de Connecticut, el Dr. Wayne Carver, dijo que la escena del crimen era la peor que jamás había visto.
El Dr. Carver declaró: “He realizado esta tarea durante más de 30 años y quizá no tenga la sensibilidad normal de las demás personas, pero esto es probablemente lo peor que he visto y por lo que tengo entendido, que mis colegas han visto hasta ahora. No les pedimos a los familiares que reconocieran a las víctimas, sino que tomamos fotografías de los cadáveres y de los rostros. Es más fácil para los familiares”.
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