Las fuerzas egipcias desplegaron tanques frente al palacio presidencial en El Cairo tras enfrentamientos violentos entre manifestantes a favor y en contra del gobierno, que tuvieron como saldo nueve muertos y más de 400 heridos. Se trató de la peor violencia en la disputa con respecto a la iniciativa del Presidente Mohamed Morsi de realizar un referéndum sobre la nueva constitución a finales de este mes, poco después de haberse auto otorgado amplios poderes. Los seguidores y los opositores de Morsi se enfrentaron en las calles de El Cairo, en un combate que duró todo el día. El miércoles, el líder de la oposición Mohammed El-Baradei culpó al gobierno de Morsi de la violencia.
El-Baradei declaró: “Responsabilizamos totalmente al Presidente Morsi y a su gobierno de la violencia que está sucediendo hoy en Egipto. Lo que está sucediendo en este momento en el palacio presidencial, la violencia sin protección, es un anuncio del país y del Presidente de que no están cumpliendo con su responsabilidad de proteger al país”.
En un intento de calmar el malestar social, el Vicepresidente egipcio, Mahmoud Mekky, lanzó la idea de agregar enmiendas a la Constitución en consulta con la oposición.