Mientras tanto, la Suprema Corte emitió un dictamen en el que se limitan las circunstancias que hacen obligatoria la lectura de sus derechos a los prisioneros antes de un interrogatorio. El caso giró en torno a un preso que confesó un delito sexual luego de haber sido interrogado de cinco a siete horas por ayudantes del sheriff armados sin que se le leyeran los derechos consagrados en la enmienda Miranda. Al prisionero, Randall Fields, que estaba detenido por comportamiento revoltoso en una cárcel de Michigan, se le dijo que podía regresar a su celda. En una votación de 6 a 3, la mayoría, liderada por el magistrado Samuel Alito, sostuvo que no se consideraba que Fields estuviera en custodia en ese momento.
Suprema Corte limita derechos de prisioneros consagrados en la enmienda Miranda
Titular22 Feb. 2012