Tras la acusación formal contra el sargento Robert Bales por el asesinato de 17 afganos, hablamos con el periodista Mark Benjamin, que reveló que el Pentágono recientemente pidió un examen de emergencia de una polémica droga contra la malaria que puede inducir comportamientos psicóticos. La droga mefloquina, también llamada Lariam, se utiliza para proteger a los soldados de la malaria, pero se le conocen efectos secundarios como la paranoia y las alucinaciones. Su uso ha estado implicado en una serie de suicidios y homicidios, incluso dentro de las filas del ejército estadounidense. En 2009, el ejército dictó la orden de que no se administrara esta droga a los soldados que hubieran sufrido lesiones cerebrales. Pero este mes, sólo nueve días después de la matanza producida por Bales, el ejército emitió una orden de emergencia pidiendo que se agilice su examen. “El ejército anunció que este fármaco no debe administrarse a personas que tienen problemas cerebrales, tales como lesiones traumáticas del cerebro”, dice Benjamin. “Lo que han descubierto es que en el campo de batalla esas reglas no se están siguiendo y que algunos soldados que tienen este tipo de problemas sí están recibiendo esta droga”. El Pentágono dice que no hay relación entre el pedido de examen de la mefloquina y los asesinatos, pero se negó a confirmar o negar si Bales había recibido la droga. En su informe para el Huffington Post, Benjamin dice que el Pentágono ordenó por primera vez el examen sobre la mefloquina en enero.