El gobierno de Obama continúa avivando las tensiones con el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras su apretada victoria en las elecciones nacionales. El miércoles, el Secretario de Estado John Kerry declaró que no sabe si Estados Unidos reconocerá la derrota del líder de oposición Henrique Capriles Radonski y renovó su llamado a un recuento de votos. El concejo electoral de Venezuela rechazó el recuento, declarando que es imposible que el resultado sea incorrecto. En una reunión con gobernadores del estado, Maduro rechazó los comentarios de Kerry.
El Presidente venezolano Nicolás Maduro dijo: “Qué tiene que hablar usted de Venezuela, si bastantes problemas económicos sociales y políticos agobian al pueblo de los Estados Unidos. Saque usted sus ojos de Venezuela, John Kerry, ¡fuera de aquí! Ya basta de intervencionismo. Y viene con el guión, escuchar a un funcionario del gobierno de Estados Unidos y cerrar los ojos, es escuchar a cualquiera de estos jefes burgueses amarillos, cualquiera de estos que no van a reconocer [el resultado de la elección]. No reconozcan nada, no nos importa su reconocimiento. Nosotros decidimos ser libres e independientes, con o sin ustedes. No nos importa su opinión”.
Henrique Capriles envió formalmente su solicitud de recuento el miércoles. Se le escuchó declarar semanas antes de la votación que Maduro no debería permanecer en el puesto, incluso si ganaba. Capriles dijo: “Cualquiera sea el resultado, no veo cómo Nicolás Maduro podría tener la capacidad para permanecer por más tiempo en el gobierno. Tendrá que renunciar, abandonar [la presidencia] si puede ganar la elección”.