Los talibanes han llevado a cabo un atentado suicida en dos autobuses que transportaban a soldados en la capital afgana de Kabul, provocando la muerte de siete personas e hiriendo a 21. El ataque tuvo lugar un día después de la firma de un pacto de seguridad entre Estados Unidos y Afganistán, que mantendrá a 10.000 soldados estadounidenses en el país después de que terminen oficialmente las operaciones de combate de este año. El embajador estadounidense, James Cunningham, firmó el acuerdo en una ceremonia el martes.
Cunningham aseveró: “Este acuerdo permitirá a Estados Unidos ayudar a las fuerzas de seguridad para fortificar su progreso después de que la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad llegue a su fin y comience una nueva misión de la OTAN. Nuestra estrecha cooperación en defensa y seguridad sentará las bases para que Afganistán continúe su impresionante desarrollo y fortalezca los logros del pasado. Nuestro acuerdo también contribuirá a la estabilidad no solo en Afganistán, sino en toda la región”.
El nuevo Presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, firmó el acuerdo después de que su predecesor Hamid Karzai se negara a ratificarlo.