El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) declaró que el brote de ébola está dejando una gran cantidad de huérfanos en África Occidental. Se afirma que al menos 3.700 niños han perdido un padre o ambos. En Naciones Unidas, Sarah Crowe, de Unicef, expresó su consternación por la inadecuada respuesta mundial hasta ahora.
Crowe expresó: “Había 45 médicos en Liberia para una población de cuatro millones y medio. Así que se puede captar la proporción de lo que se necesita. Se necesitan funcionarios de salud, profesionales de medicina y, por supuesto, finanzas. Honestamente, estoy muy sorprendida de volver y ver que todavía estamos con esto; realmente, las medidas contra el ébola no están en consonancia con la preocupación mundial, ya que siguen estando pobremente financiadas. Y la única forma real de detener la propagación del virus es apoyar las medidas en el territorio”.