Canadá declaró que va a acelerar la extensión de los poderes de vigilancia y detención para las autoridades tras un tiroteo en la capital, Ottawa. El Primer Ministro Steven Harper habló ante la Cámara de los Comunes al día siguiente de que un hombre armado matara a un soldado y abriera fuego dentro del Parlamento.
Harper enunció: “La semana pasada nuestro gobierno propuso enmiendas a la legislación bajo la cual opera la inteligencia canadiense, el Servicio Canadiense de Inteligencia de Seguridad. Y como el señor Presidente [de la Cámara] ya sabe, en las recientes semanas estuve afirmando que nuestras leyes y poderes policiales necesitaban ser fortalecidas en el área de vigilancia, detención y arresto. Necesitan ser bastante fortalecidas y le aseguro, señor Presidente, que el trabajo que ya está encaminado será acelerado”.
El sospechoso del tiroteo, Michael Zehaf-Bibeau, recibió un disparo letal dentro del Parlamento por parte del sargento de armas. La policía afirma que no estaba en la lista de vigilancia de 90 viajeros de alto riesgo. Había solicitado un pasaporte y estaba siendo sujeto a una “investigación ampliada” por su solicitud, lo cual según la policía podría haber “figurado de forma preponderante” en sus motivos. La policía también está investigando cómo obtuvo el arma a pesar de sus antecedentes penales y afirma que no hallaron conexión entre el ataque del miércoles y otro, ocurrido dos días antes, donde un hombre embistió con su coche a dos soldados, provocando la muerte de uno de ellos.